La boya viguesa "Gelula" ya está operativa en aguas del puerto exterior de A Coruña. El prototipo de energía undimotriz, que permanecía fondeado en el muelle de Langosteira desde finales de junio, fue remolcado hasta la zona de ensayo la semana pasada y, después de tres días de trabajo, quedaba instalada el jueves. Las primeras pruebas de funcionamiento arrancaron en la jornada de ayer y, a lo largo de toda la fase de experimentación hasta 2019, los investigadores recibirán información detallada de su rendimiento de forma telemática. Incluso podrán corregir incidencias y ejecutar ciertas acciones a través de sus sistemas de comunicación.

Con un peso de 11 toneladas y17 metros de envergadura, de los que emergen 5 sobre la superficie marina, el prototipo está diseñado para soportar olas de hasta 20 metros de altura. De hecho, la zona en la que está instalado, muy próxima a la costa y con 50 metros de profundidad, registró el pasado enero su récord de oleaje: 19,23 metros.

El prototipo tiene como objetivo validar una nueva tecnología de diseño y fabricación 100% gallegos para aprovechar la energía de las olas y hacer posible su futura comercialización y el aprovechamiento de la energía de las olas nuestras costas, la segunda zona de mayor potencial en Europa después de Gales.

Así ejecuta su misión "Gelula", la boya viguesa para Punta Langosteira

Así ejecuta su misión "Gelula", la boya viguesa para Punta Langosteira

El proyecto europeo Life DemoWave, que nace del impulso del profesor José Antonio Vilán, tiene una financiación de 1,8 millones de euros y está liderado por Quantum Innovative. Esta spin-off de la Universidad de Vigo encabeza un consorcio del que también forman parte las empresas Hércules Control, Grupo Josmar y ACSM, así como tres grupos de investigación del campus -CIMA, Energía Eléctrica y Procesado de Imagen-, y el Cetmar (Centro Tecnológico del Mar).

La boya "Gelula" arribó a Langosteira a finales de mayo y su montaje a pie de muelle se completó en junio, cuando fue presentada en público durante un acto al que asistió el conselleiro de Economía, Francisco Conde, y la delegada de Zona Franca de Vigo, Teresa Pedrosa. Los investigadores de Quantum y la Universidad implicados en el proyecto desde hace 3 años estamparon en su superficie el mensaje "Que o mar te acolla coa mesma alegría que nós te mandamos".

El prototipo vigués permanecerá durante un año en la zona de Langosteira designada por el Instituto Enerxético de Galicia (Inega). Opera desacoplado del fondo marino pero cuenta con tres puntos de amarre -gruesas cadenas de 75 metros con sus respectivas boyas- para garantizar que permanece en su ubicación.

Además del equipo de telemetría, dispone de una cámara de vídeo y si alguno de los amarres se soltase saltaría la alarma en el puesto de monitorización de Vigo. En caso de incidencia grave, el sistema se bloquearía y la boya permanecería flotando.

El prototipo tiene una potencia de 25 kilovatios, un rendimiento equivalente al que obtienen generadores mucho mayores, de hasta 50 toneladas de peso. Durante la fase experimental se validarán dos mecanismos -mecánico e hidráulico-, aunque las simulaciones ya adelantan mejores rendimientos del segundo. Y como Langosteira no cuenta con conexión a una subestación eléctrica, la energía generada por la boya se disipará en el ambiente.