La posibilidad de construir una nueva presa junto a la de Eiras, en Fornelos do Monte, es la mejor opción que maneja el Concello para solucionar el problema de abastecimiento que tiene Vigo y su comarca por el reducido tamaño del embalse actual, pero no es la única. Caballero apuntó ayer que estudiarán y analizarán otras alternativas como el recrecido de la presa actual, desaconsejado por algunos técnicos por la complejidad de la obra, o el trasvase desde el río Miño, propuesta que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, le planteó a su homólogo en el Gobierno central, Pedro Sánchez, durante el último encuentro que ambos mantuvieron en Madrid a mediados de julio. Para poder ejecutar esta propuesta es necesaria la implicación de la Demarcación Miño-Sil gestionada el Ejecutivo español.

Para el alcalde esta opción supondría una peor calidad en el agua que llega a los hogares vigueses, por lo que aboga por construir un pequeño embalse que unido al ya existente formen uno de un tamaño aceptable para dar servicio a más de medio millón de personas (700.000 equivalentes contando la industria). La ministra de Transición Ecológica y Medio Ambiente, Teresa Ribera, comunicó a Caballero su intención de abordar el problema del abastecimiento de Vigo para garantizar el suministro a medio y largo plazo.