Artai Santos, graduado en Biología por la UVigo, es un joven muy poco tradicional, ya que a pesar de tener tan solo 24 años, ha participado en excavaciones en diferentes yacimientos por toda España y parte de su trabajo de fin de grado (TFG) se publicó en la revista científica "Cretaceous Research". Actualmente prepara su tesis pero durante su carrera tuvo la especial oportunidad de poder extraer material del yacimiento de las Zabacheras (Teruel), lugar donde se encontró el Aragosaurus ischiaticus, el primer dinosaurio conocido en España.

Su gusto por la biología es totalmente vocacional, ya que reconoce que desde muy pequeño siempre le gustaron los fósiles y todo lo relacionado con la naturaleza. Sus padres también contribuyeron a alimentar lo que comenzó como una afición y que ahora es su trabajo, ya que según cuenta fueron ellos los que le llevaron por zonas de la comunidad donde se encontraron diferentes restos. La entomología, que así se denomina al estudio de los insectos y la botánica, son también otros de sus intereses.

"Cuando estaba en tercero me propusieron ir al yacimiento de las Zabacheras, donde se encontró el Aragosaurus ischiaticus, el primer dinosaurio conocido en España. Estudié las plantas que salían allí, sacamos material y lo trajimos a Vigo para estudiarlo", cuenta. Las conclusiones de su estudio, en el que habla de más de 700 restos de plantas, fueron publicadas el pasado junio en la prestigiosa revista científica Cretaceous Research, una información que formó parte a su vez de su TFG.

"Lo que más me gustó fue estar en contacto con material de 145 millones de años, restos que estuvieron ahí incluso antes de que el ser humano apareciese sobre la faz de la tierra", asegura.

Santos es consciente de su fortuna a nivel profesional y no se considera ningún genio. Otras de las experiencias profesionales que destaca fue la que vivió en el País Vasco. "Estuvimos en un yacimiento donde había restos de organismos marinos y plantas. Lo curioso es que muestreamos la zona para ubicarla y se localizaba a tan solo un kilómetro de una boca de metro de Sestao, en Bilbao", detalla.

Entre sus proyectos inmediatos está su tesis, que acaba de empezar y que calcula terminarla "en tres o cuatro años"y una colaboración con el Museo Jurásico de Asturias (MUJA) en la que va a estudiar la paleobotánica de la comunidad.

"Ahora también dedico tiempo a los microfósiles, estoy con unos yacimientos de China para hacer para hacer datación y reconstrucción de comunidades vegetales y también con unos restos de flora de unas islas volcánicas de Teruel de hace miles de años", añade. Sin duda este vigués no pierde el tiempo y ha hecho de su vocación el motor que mueve su vida.