El aparcamiento robotizado de Cánovas del Castillo tiene una ocupación del 60% con respecto a otros de la zona. "Eso es porque algún problema tiene", razona el delegado de Zona Franca, David Regades. La solución propuesta pasa por convertirlo en convencional y los técnicos del consorcio estatal se han comprometido a agilizar el ritmo para tener el proyecto finalizado en septiembre. Una vez aprobado y transcurridos los tres o cuatros meses de la licitación, calculan que las obras podrían concluir a tiempo para que, el próximo verano, turistas y vigueses puedan utilizarlo. También tendrá un millón de euros de presupuesto.

La eliminación del sistema robotizado obliga a la creación de rampas, que eliminarán 20 plazas, para dejar su capacidad en 180.

Con respecto a la posibilidad de un convenio de colaboración con el Náutico para su uso, Regades no lo descarta, pero subraya que será abierto a todo el mundo. "En esta zona de la ciudad hay una demanda real de aparcamiento y queremos ampliar esa oferta que, con el robotizado, no se está consiguiendo", explica.