La evolución del tráfico de cruceros en Vigo en los últimos 18 años no puede ser más dispar. De acuerdo con datos de Puertos del Estado, tras un comienzo de siglo en el que atracaban poco más de medio centenar de barcos con 60.000 pasajeros, esta actividad mantuvo un crecimiento sostenido en el puerto vigués que le llevaron a alcanzar su techo histórico en 2011, en el que logró sumar 118 escalas que conllevaron la visita de 253.637 cruceristas. Desde entonces la terminal olívica ha navegado en medio de una deriva que le ha llevado a perder su hegemonía en el Norte peninsular, con continuos descensos tanto en atraques como en visitantes, al mismo tiempo que los puertos de A Coruña y Leixoes no paraban de crecer.

Ya las cifras de 2012 suponían una seria advertencia para el puerto de Vigo, que bajaba a unos preocupantes 102 atraques, mientras que el de A Coruña se quedaba a las puertas del centenar. Los peores augurios no tardaron en confirmarse. Al año siguiente, la terminal herculina conseguía superar por primera vez en su historia la marca de las 100 escalas, al sumar 108, mientras que Vigo se quedaba en 83. Eso sí, a Vigo todavía venían más cruceristas al recibir en conjunto barcos más grandes, aunque cada vez menos, hasta que el pasado año, A Coruña conseguía superar a Vigo por primera vez tanto en escalas como en pasajeros.

Y lo peor es que en el horizonte más cercano no se vislumbran signos de mejora, puesto que de cara a 2019, las cifras hablan a las claras que llegar a 70 escalas en el muelle de trasatlánticos vigués se augura harto complicado.