Cuando Gavin McOwan visitó Cíes en 2007 para escribir aquel reportaje en The Guardian que aupó al arenal de Rodas a la cabeza de los más bellos del mundo, las noches eran igual de mágicas que ahora solo que entonces apenas unos cuantos entendidos en astronomía apreciaban esa otra espectacular panorámica. Pero si el periodista británico volviera al paraíso natural que tanto le sedujo sería imperdonable que en un nuevo artículo obviase un atractivo que impulsado por la declaración de "Destino Turístico Starlight" hace tres años ha convertido al archipiélago bandera del Parque Nacional en el mayor planetario abierto de Galicia. Hasta 80 personas llegaron a concentrarse en las últimas madrugadas para disfrutar embobadas con la cautivadora cúpula de astros. La demanda de estas excursiones está ya disparada, con organizadores como el camping y las navieras programándolas a diario si el tiempo lo permite. Nace así el astroturismo, el complemento perfecto de la estancia insular: del relax en la toalla a soñar viendo para las estrellas.

Una de las personas que mejor conoce las noches de Cíes es Fernando Rey. Especializado en fotografiar el firmamento, un año antes de que Cíes obtuviera la certificación Starlight , la NASA había elegido una imagen suya tomada en la isla con la luna en fase creciente triangulada con Venus y Júpiter. De ahí que a Rey no le sorprenda que el gran público comience a valorar este gigantesco planetario. Lo atribuye a muchos factores, entre otros, "a la singularidad de estar en una isla con un paisaje único, la combinación de las luces de la costa hacia el este y la oscuridad total hacia el oeste que tiene un atractivo visual y didáctico importante". Para este fotógrafo vigués, la experiencia cobra un significado de mayor trascedencia por "combinar a la perfección la sensación de equilibrio del planeta tierra con nuestra galaxia y el universo".

Las otras tres islas del Parque gozan del mismo distintivo concedido por la fundación canaria -sello que antes otorgó en Galicia a Peña Trevinca-, pero Cíes acapara la mayoría de las excursiones "astroturísticas" por tierra y mar. Claro que para presenciar este espectáculo basta con mirar al cielo con noche cerrada y despejada de nubes, solo que sin una explicación técnica básica lo que se observa pierde contenido, relevancia. Los responsables del camping de Cíes y las navieras han podido testar el acierto de aportar un valor añadido a esta actividad, como la contratación de guías especializados.

"Están funcionando muy bien, supera nuestras previsiones", valora Óscar Costas, portavoz del camping de Cíes sobre el tirón de unas rutas que promociona entre sus huéspedes al precio de cinco euros. El número de participantes ha ido creciendo en los últimos tres años hasta alcanzar concentraciones sorprendentes como sucede este verano. Todavía en julio, a las doce de la mañana ya suelen estar anotados buena parte de los que harán el recorrido nocturno. "Esta semana hubo noches en que tuvimos hasta 80 personas en la salida. Y muchas familias con niños", resalta Costas. Así la guía Starlight encargada de estos recorridos ya tuvo que hacer dos excursiones en una misma noche desbordada por el tamaño del grupo.

Las empresas de transporte marítimo también han ido año tras año ampliando y enriqueciendo la programación vinculada a la observación estelar. Nabia ya tiene cerrada la de este verano y abarca todas las Islas Atlánticas. "Llevamos haciéndolas de forma regular desde hace un par de temporadas. Para las próximas semanas tenemos previstas a las Cíes, Ons y Sálvora. Siempre acompañadas de un astrónomo experto y el material necesario para la observación (puntero láser, telescopio...)", explica su gerente, María Jesús Acuña. Dentro de esta temática, la armadora desarrolla travesías más específicas, como la navegación diseñada para los días 11 y 12 de agosto hasta las inmediaciones de Cíes, "donde fondeados podremos observar las lágrimas de San Lorenzo", añade.

Otra muestra de la repercusión de este planetario es el "Maratón Fotográfico Starnight" que dirige Fernando Rey. En la segunda edición celebrada el año pasado congregó a 100 participantes. Era el tope máximo que fijaron los organizadores porque al disputarse en julio había que compatibilizarlo con el cupo de visitantes a la isla. La tercera edición está prevista para la noche del 8 al 9 de septiembre, un mes sin tantos problemas de masificación en Cíes. Tal vez para entonces el Parque Nacional disponga ya de una sorpresa "telescópica" que gestiona en la actualidad dirigida a potenciar el atractivo estelar en este archipiélago.