Tres situaciones peligrosas que habrás vivido en Rande si los has cruzado en coche

Diciembre de 2017. Audasa apura los trabajos para dar por finalizada la ampliación del puente de Rande antes de que acabe el año y poder aplicar el tarifazo de los peajes de la AP-9. Mes y medio después de la inauguración de la nueva infraestructura, las obras vuelven a los carriles de la autopista que cruza la ría de Vigo: renovar el firme, repintar el tablero, sustituir juntas de dilatación e impermeabilizar la estructura original.

Una lista de trabajos que se alargan hasta el verano y que han provocado durante varios meses el desvío del tráfico y concentrar la circulación por un solo carril de la autopista. De hecho, desde la inauguración de los carriles exteriores, el viaducto no ha dejado de registrar diferentes trabajos. Como ya recogió FARO, los operarios nunca llegaron a despejar del todo el puente y se les podía ver encargándose de diferentes labores.

Con el verano ya empezado, los carriles centrales del puente de Rande han recuperado la normalidad y ya se puede disfrutar de la infraestructura y de su ampliación en su plenitud. Sin embargo, los problemas en la circulación no parecen haberse solucionado y son habituales las retenciones kilométricas, sobre todo, en el inicio de los fines de semana.

La apertura del primer tramo de la Autovía do Morrazo y la conexión directa al puente de Rande tampoco parece haber aliviado la situación, ni reducido el número de accidentes. El último, con tres heridos, atascaba uno de los carriles de entrada a la AP-9 desde O Morrazo después de que un coche terminase montado en la mediana de hormigón en una colisión en la que se vieron implicados dos vehículos.

Aunque los accidentes de tráfico pueden producirse por las razones más inexplicables, la DGT siempre apunta a que los despistes y ciertas imprudencias al volante están detrás de la mayoría de los siniestros que se viven en las carreteras. De hecho, muchas de sus campañas se centran en la prevención de esos despistes que, a veces, terminan de forma trágica.

Algunas de esas situaciones de peligro se viven en el puente de Rande cuando se cruza en coche, aunque pueden resumirse en tres situaciones totalmente evitables que pueden reducir las situaciones de emergencia en el viaducto. Estas son las que puedes haber vivido si los has cruzado en coche:

1.- Los problemáticos accesos a los carriles ampliados de Rande. Desde principios de año, el puente cuena con dos carriles adicionales a ambos lados del tramo central, pero los accesos a ambos no parecen estar claros para los conductores. No es extraño ver cómo los cambios de carril en el último momento generan alguna que otra situación de peligro.

Desde Vigo, al carril adicional se accede mediante el carril de salida del peaje de Redondela. Si bien la señalización puede resultar confusa, es recomendable colocarse en el último carril de la derecha para completar la incorporación con total seguridad. En caso de no poder hacerlo, es necesario recordar que al final del puente uno puede acceder a la península do Morrazo de la forma clásica, pues se mantiene la salida que había antes de la ampliación.

Si, por el contrario, uno viene desde Cangas a través de la Autovía do Morrazo, la incorporación a la AP-9 no estará exenta de situaciones de peligro. Es normal ver cómo los vehículos cambian de carril después de incoporarse desde la autovía a la conexión con la autopista, provocando frenazos y situaciones de peligro innecesarias. Los dos carriles, si se mantiene la circulación llevan directamente a la autopista. No hace falta realizar el cambio, simplemente mantenerse en ellos. Eso sí, uno de ellos obligará a incorporarse a los carriles centrales del puente de Rande en dirección Vigo. Es ahí cuando sí puede provocarse algún que otro embotellamiento y momento peligroso.

2.- Cuando el coche de detrás va muy pegado. La distancia de seguridad entre vehículos permite circular asegurando un espacio suficiente que permita al conductor reaccionar y frenar ante un peligro sin colisionar con el que vehículo que circula por delante. ¿Te suena esa situación en la que el coche de detrás va muy cerca? Ocurre sobre todo cuando se ocupa el carril izquierdo en un adelantamiento y detrás aparece un coche que al mismo tiempo quiere rebasarnos. También ocurre en el Puente de Rande.

Para saber la distancia correcta hay que tener en cuenta la velocidad, las condiciones de frenado y la adherencia. Si seguimos el consejo de la Dirección General de Tráfico (DGT), que propone la regla del cuadrado para hallarla, la distancia de seguridad tiene que ser de 3 segundos entre los vehículos.

¿Cómo calcular la distancia correcta en el Puente de Rande? Se aplica una regla sencilla con la que se consigue una distancia más que suficiente para evitar colisiones. Si cogemos la velocidad de 80 km/h, se quita la última cifra, quedando 8, y se multiplica por sí misma: 8 x 8. Así pues, a 80 km/h hay que dejar una distancia mínima de 64 metros. Con esta regla, a 120 km/h abría que dejar 144 metros, una distancia suficiente para percatarse de una emergencia y reaccionar a tiempo.

3.- A toda velocidad en el Puente de Rande. Vinculado a la distancia de seguridad en Rande está el límite de la velocidad. Actualmente, la velocidad máxima a la que se puede circular es de 80 km/h, aunque las obras lo rebajaron hasta los 60 km/h y en algunos tramos hasta a 40 km/h. Aún así, no todos los conductores respetan la limitación.

En la AP-9 existen actualmente tres radares fijos y el radar de tramo que Tráfico prepara en los túnles de A Madroa está a punto de entrar en funcionamiento. A finales de abril empezaron a funcionar los nuevos minirradadres láser (Velolaser) que la Dirección General de Tráfico ha activado para vigilar las carreteras gallegas y los usuarios ya han trazado el mapa de sus ubicaciones más habituales.

De acuerdo con la aplicación SocialDrive, a partir de información de sus usuarios, son 26 las localizaciones más frecuentes de lo seis veloláseres que operan en la comunidad, siete de ellas en la provincia de Pontevedra