Antes de que termine el año los peajes de la AP-9 volverán a encarecerse. A pesar de que los obreros y la maquinaria acaban de volver a Rande y que -según anunció el lunes Fomento- probablemente seguirán allí hasta el verano, el ministerio mantiene su intención de aplicar "en los próximos meses de 2018" y "de forma conjunta" las dos subidas extraordinarias de las que se beneficiará Audasa: una del 0,9%, correspondiente a las bonificaciones que se aplican a algunos viajes; y otra del 1% con la que se compensa a la concesionaria de la AP-9 por la inversión que realizó para ampliar Rande y los accesos de la autopista en Santiago.

El convenio suscrito en 2011 por Fomento y Audasa recoge que esta última subida -que se adoptará de forma acumulativa durante dos décadas- empezará a aplicarse "a partir del 1 de enero del año siguiente a aquel en el que finalicen las obras de ampliación". Las nuevas "alas" exteriores de Rande se inauguraron el 30 de diciembre, en un acto presidido por Mariano Rajoy. A pesar de ese acto y de que los nuevos carriles se abrieron al tráfico, los obreros nunca llegaron a dejar Rande. Como reveló FARO, hace semanas podía verse a docenas trabajando en los nuevos tirantes. El lunes por la noche empezó el despliegue para las obras que arrancan ahora, centradas en la vieja estructura y las vías centrales.

Fomento señala que la nueva subida de peajes se aplicará "en los próximos meses", cuando esté lista la adenda que modifica el Real Decreto del convenio de ampliación. Aunque asegura que de momento no hay fechas concretas para ese encarecimiento, el Gobierno central sí concreta que se hará a lo largo de 2018. Una vez reciba luz verde, se sumará a la subida del 1,9% correspondiente al IPC que ya se aplicó el pasado enero. En total el incremento será del 3,8%.

El Gobierno también ha anunciado que repercutirá sobre "las tarifas generales de la AP-9" la liberación del tramo Vigo-Redondela. Durante una reunión celebrada en enero, el ministerio aceptó la propuesta de la Xunta de eliminar el canon, pero a costa de repercutirlo sobre el resto de la concesión. "En estos momentos Fomento está estudiando la forma de implantar la medida, sus repercusiones en el tráfico y en las tarifas de la autopista, así como los costes que tendrá", apunta. Una vez decidida esa fórmula, se enviará a Audasa y tramitará un convenio, que deberá ser aprobarse mediante Real Decreto por el Consejo de Ministros.

El departamento de Íñigo de la Serna asegura que ya se había anunciado que quedaban obras pendientes en el viaducto y justifica que se realicen después de inaugurarse los carriles exteriores. Según apuntan desde el ministerio, se optó por esa fórmula para facilitar la circulación por el viaducto mientras duren los nuevos trabajos, que podrían prolongarse hasta el verano. Al afectar al tablero central, las obras exigen inutilizar dos carriles -primero en un sentido, luego en el otro-, por lo que el tráfico se redirige en cada caso hacia uno de los que permanece abierto. Se le suman además las nuevas "alas" exteriores de Rande, aunque por ellas solo circulan vehículos con origen o destino O Morrazo. El tráfico con el resto de la AP-9 se aglutina en una sola vía central. Los trabajos servirán para renovar el firme, repintar el tablero, sustituir juntas de dilatación o impermeabilizar la estructura original.

La asociación de transportistas de Pontevedra (Asetranspo) mostraba ayer su malestar por que continúen las obras tras inaugurarse los nuevos carriles, que acarrearán una subida extraordinaria del 1%, y reclama que ese encarecimiento se posponga. Insiste en que el grueso de la AP-9 "ya está amortizada", por lo que pide que se abra el debate sobre un abaratamiento de los cánones. Desde Automovilistas Europeos Asociados (AEA), su presidente, Mario Arnaldo, lamenta la "falta de transparencia" y los redondeos de algunas tasas. "Si las obras no están terminadas, no tiene justificación esa subida", apunta sobre los trabajos en Rande. El portavoz de AEA recuerda que los peajes se pagan por el uso de vías con buenas prestaciones, por lo que señala la contradicción de que se aumenten al mismo tiempo que se aplican restricciones por obras. Ayer ya causaron retenciones puntuales.