El "cóctel" de nubes y desconexión del ILS sigue pasando factura a Peinador, que en cuestión de dos meses -desde que el 7 de mayo se desactivó el también conocido como "sistema antiniebla"- ha perdido ya más de 150 vuelos y casi 19.000 pasajeros. La falta de visibilidad con la que ayer amaneció el aeropuerto vigués afectó a lo largo del día a 17 vuelos, que terminaron desviados a la terminal de Santiago de Compostela o directamente se cancelaron. Con ese balance Peinador vivió su segunda peor jornada desde la desconexión del ILS. Solo la supera el "martes negro" que sufrió el aeródromo olívico el 5 de junio, cuando en cuestión de 24 horas perdió casi una treintena de aviones. Durante ese día solo uno de los 28 vuelos programados pudo despegar o aterrizar en Vigo.

Ayer, Peinador sí pudo mantener parte del tráfico, aunque buena parte de los pasajeros que debían haberse subido o bajado de un avión en Vigo vieron cómo sus aerolíneas los desviaban a Lavacolla. El mal tiempo ya había afectado de hecho a los últimos vuelos del domingo. Las nubes y los bancos de niebla con los que amaneció Peinador obligaron a cancelar servicios desde primera hora de la mañana.

Entre las 6.35 y las 10.00 h ya se habían visto perjudicados siete enlaces con Madrid y Barcelona operados por Iberia, Vueling y Air Europa. El balance de cancelaciones y desvíos de la mañana lo completaron servicios operados a Bilbao, Gran Canaria y la capital del estado, el gran "pulmón" de Peinador y -en consecuencia- el que sufre con mayor crudeza las consecuencias de la desconexión del ILS.

Ya por la tarde se canceló una frecuencia de Iberia entre Peinador y Barajas. Tras dar varias vueltas sobre el aeropuerto, pudo tomar tierra en Vigo un avión de Ryanair con origen Barcelona. Aterrizaron en Peinador también los vuelos operados por la low cost irlandesa desde Bolonia y el de Air Europa procedente de Madrid. Al cierre de esta edición quedaban pendientes aún los aterrizajes de dos aviones: el de Vueling con origen El Prat y otro de Iberia que debía despegar desde las pistas de Barajas.

Las cancelaciones y desvíos no fueron la única consecuencia que ayer tuvieron las nubes en Peinador. Una vez finalizada la renovación del ILS, queda pendiente ahora realizar las pruebas que permitan activar el nuevo sistema. Aena esperaba realizar los vuelos de calibración necesarios ayer, pero la falta de visibilidad en Peinador le impidió cumplir con su objetivo. El avión que debe realizar las comprobaciones permaneció todo el día en las pistas, pero sin poder despegar. A pesar de que a las dos de la tarde los técnicos de Aena determinaron que las condiciones de baja visibilidad se habían superado, las nubes que aún cubrían el aeródromo les llevaron a posponer las maniobras de calibración.

Desde el operador aeroportuario apuntaban ayer por la tarde que su objetivo es retomar hoy los trabajos. Las previsiones de Meteogalicia para esta mañana y tarde no son sin embargo mucho mejores que las de ayer. Por la mañana el observatorio meteorológico gallego estima que había una probabilidad del 60% de que llueva y anticipa nubosidad para la tarde y la noche. La situación mejorará el miércoles y el jueves, si bien desde Meteogalicia avanzaban que "el fin de semana y el inicio de la siguiente quedará marcada en Galicia por la inestabilidad atmosférica".

Además de los desvíos y cancelaciones, Peinador padeció ayer importantes retrasos. El avión que debía despegar sobre la una y media del medio día de Vigo lo hizo horas después -ya bien entrada la tarde- desde Lavacolla. También el vuelo vespertino de Ryanair procedente de Barcelona, que tenía previsto aterrizar en Peinador a las seis en punto, lo hizo con más de una hora y media de retraso, ya pasadas las siete y media de la tarde.

Las primeras consecuencias de la desconexión del ILS llegaron hace solo unas semanas, cuando las estadísticas de Aena mostraron que el tráfico de pasajeros en Peinador había caído un 0,1 por ciento en mayo, un descenso ínfimo, pero que rompe el crecimiento ininterrumpido que encadenaba desde enero de 2017.