Rande ha vuelto a poner a prueba la paciencia al volante. Centenares de conductores que ayer por la tarde tomaron la AP-9 en dirección Pontevedra sufrieron el enésimo colapso al llegar al puente por las obras de asfaltado que el Ministerio de Fomento reconoce ahora que durarán al menos hasta el próximo 31 de mayo. La tensión llegó a tal punto que algunos afectados decidieron tomar la salida de Redondela para evitar la "trampa" del viaducto y se negaron a pagar el peaje, como avanzó ayer FARO en su edición digital.
"Necesito que me abra la barrera, no le voy a pagar", le dijo ayer un vecino de Redondela al trabajador de Audasa que atendía a última hora de la tarde la cabina de Cabanas-Rande. Éste le advirtió de que debía costear la tasa pese al atasco y que tendría que avisar a la Guardia Civil: "Pues llama, estoy cabreado (...) Coge la matrícula, denúnciame lo que quieras", le contestó el conductor.
Los colapsos en Rande ya se han convertido en tradición en las tardes de los viernes, y seguirá así al menos hasta finales de mes. El Ministerio de Fomento reconoció ayer que las obras que afectan a la circulación finalizarán el próximo 31 de mayo, pero no descarta que continúen otros trabajos en la infraestructura. "Se está trabajando con gran intensidad, en turnos de 24 horas los siete días de la semana", reconocen fuentes del Ministerio, que cifran el dispositivo en 170 personas y más de 80 máquinas. La ampliación del puente se inauguró el pasado diciembre, pero los trabajos continúan a día de hoy.
