El colofón a la "semana grande" de la temporada de cruceros en el puerto de Vigo, que acercó a la estación marítima a siete cruceros en cuatro días, lo puso ayer el exclusivo Seabourn Quest, una embarcación de auténtico lujo que nos visitó por primera vez, y el megacrucero italiano Costa Favolosa.

El primero, un oasis de oasis de exquisiteces al más alto nivel, contrastaba no solo por tamaño, con el resort flotante de la nave de Costa Cruceros. Sirvan como dato los precios mínimos por día de crucero pagados por sus respectivos pasajes: 500 euros en el Seabourn Quest frente a los poco más de 100 en el barco italiano. Según datos de Noroeste Shipping, el Seabourn Quest llegó con 421 pasajeros a bordo, casi todos estadounidenses, que viajan atendidos por una cualificada tripulación de 365 personas entrenadas en las mejores escuelas de hostelería del mundo. Además, este barco ofrece uno de los ratios de espacio y tripulantes por pasajero más grandes del sector. El Seabourn Quest de 32.000 toneladas brutas y 198 metros de eslora, fue inaugurado en 2011 y llegó a Vigo en el marco de un crucero de 30 noches entre Barcelona e Islandia.

Por su parte, el Costa Favolosa, que cuenta con un registro bruto de 114.500 toneladas y 290 metros de eslora, arribó con 3.200 pasajeros que disfrutan de un itinerario de once noches entre Barcelona y Warnemünde.