La presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, apuesta por potenciar la transferencia del conocimiento y la tecnología que ya desarrollan los expertos del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) en la nueva sede de la ETEA, cuyo plazo de apertura "más optimista" se mantiene para 2023. "Ya hay conexiones con sectores económicos de la zona, pero vamos a empujarlas muchísimo", aseguró ayer durante una visita a las instalaciones de Bouzas, donde se reunió con los trabajadores y recorrió los laboratorios y resto de instalaciones.

Menéndez, que accedió al cargo el pasado noviembre y está recorriendo los centros españoles, ya estuvo en Vigo hace casi dos meses junto al presidente gallego Núñez Feijóo para la firma del convenio de cesión de la parcela de la ETEA, que ayer también pudo visitar acompañada por los responsables del IIM y el coordinador del CSIC en Galicia, Eduardo Pardo de Guevara.

La presidenta recordó que la inversión prevista en Teis, 16 millones de euros, es la de mayor cuantía del CSIC "para los próximos 6-10 años", lo que calificó de "signo a valorar". Y confió en que la nueva ubicación en el marco del Campus del Mar impulse todavía más al centro vigués como "referente internacional". Asimismo destacó, que la ETEA será "una zona de disfrute" para todos los vigueses. "Deseo que la ciudad esté presente y se sienta orgullosa de ese polo de investigación", señaló.

La potenciación de la transferencia al tejido industrial y económico forma parte de la filosofía el plan estratégico que elabora la nueva dirección del CSIC, que pasa por la reorganización de las líneas científicas prioritarias para que sean más interdisciplinares. También se crearán plataformas científicas que buscarán financiación pública y privada. "Buscaremos implicar al sector empresarial para que vean la ciencia como una inversión importante", apuntó Menéndez.

En este sentido, el director del IIM, Antonio Figueras, señaló que sus grupos ya colaboran con el tejido económico y que es su carácter transversal, desde la oceanografía hasta la producción y el consumo, lo que convierte al centro vigués en un referente del ámbito marino.

Respecto a la situación del personal en el CSIC -la plantilla de Vigo suma unos 150 trabajadores-, Menéndez reconoció que, aunque la tasa de reposición "no es mala", sería recomendable ampliarla en los próximos años para cubrir todas las jubilaciones. También anunció que los "Ramón y Cajal" podrán acceder a la próxima oferta pública de personal y explicó que elaboran un estudio para intentar "rescatar" a investigadores que se encuentran en el extranjero.

Rosa Menéndez también se reunió ayer en el Concello con el alcalde Caballero, al que agradeció su interés por "colaborar al máximo". La presidenta del CSIC se puso asimismo "a disposición de la ciudad para que haya una interacción más fuerte".

Menéndez defiende que los investigadores den a conocer los estudios que desarrollan para que los ciudadanos "reivindiquen la ciencia como una necesidad, igual que la educación o la salud". "Y nosotros tenemos que mostrar lo que hacemos y para qué sirve", destacó.