"De nuestra transformación depende el futuro del sector y de miles de empleos". La industria del motor lo tiene claro. Más de doscientos directivos del centenar de empresas que componen la automoción en Galicia han cerrado filas esta semana para impulsar la digitalización en toda la cadena de valor del auto para asegurar su supervivencia. Después de dos días en los que las principales multinacionales y los centros tecnológicos gallegos han expuesto sus casos de éxito más reseñables, el acuerdo fue general: digitalizarse o morir.

"Somos los actores del cambio y la transformación ya se está produciendo", señaló ayer el director del centro de Vigo y del polo ibérico del Grupo PSA, Frédéric Puech, al término de las jornadas organizadas por Ceaga (Fundación Clúster de Empresas de Automoción de Galicia) en el marco de las JAI-2018. Puech reconoció que dentro del sector hay empresas punteras en el cambio hacia la fábrica 4.0, como puede ser la propia planta de PSA-Vigo -donde ya se utilizan avances como la impresión 3D, la visión artificial, robots colaborativos, AGV, etc.- y el centro de GKN Driveline en Balaídos, y otras en las que la digitalización sigue siendo algo ajeno. Pero eso se va a acabar.

Con estas jornadas de digitalización, Ceaga y PSA han querido rememorar el éxito de la cumbre del sector del año 2007 en Mondariz, cuando se llegó a un amplio consenso para implementar en todas las empresas el sistema de gestión Lean (Lean Management), inspirado en Toyota y desarrollado por el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), y con el que se consiguió una importante reducción de costes y mejorar las calidades.

El objetivo es básicamente el mismo: "Preservar una actividad industrial a largo plazo en este lugar", afirmó el presidente de Ceaga y director de GKN Driveline Vigo, Juan Lloves. El directivo gallego explicó en la clausura que las empresas de Ceaga tienen que volver a apostar por la colaboración e inspirarse en modelos como el vasco.

"Cuando compartimos, la suma es puntera a nivel mundial, no hay duda", dijo.

Para Puech, seguir en la vanguardia exige "talento, creatividad, audacia, fuerza interior y rigor", y recordó que esta transformación se está produciendo a un ritmo de vértigo. En esta carrera, el ecosistema innovador creado en Galicia en torno al automóvil, del que forman parte los centros tecnológicos (CTAG, Gradiant, Aimen) y la aceleradora de empresas BFA (Business Factory Auto), es determinante. De hecho, Vigo ya es uno de los principales polos de innovación del Grupo PSA en Europa, después de los centros franceses de Vélizy y Sochaux. Lloves fue más allá y aseguró que el futuro de la automoción gallega pasa por una innovación constante: "La tecnología se compra, las ideas y la inspiración, no".