Pérdidas millonarias, deudas y la falta de acuerdo con los acreedores han abocado a la sociedad que gestiona el Auditorio Mar de Vigo -Pazo de Congresos de Vigo S.A.- a la liquidación. Inmersa en un proceso concursal desde el pasado mes de diciembre, la empresa no ha presentado dentro de los plazos establecidos el convenio entre la entidad deudora y sus acreedores (acuerdo que determina la forma y medios por los que se satisfarán los derechos de los reclamantes). El juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra con sede en Vigo había convocado una junta de acreedores para el próximo 15 de noviembre, pero la sociedad no ha entregado su propuesta de convenio. Esta situación aboca, por ley, a la apertura de la fase de liquidación de esta adjudicataria.

Está previsto que el juzgado dicte este auto de extinción a lo largo de la próxima semana y a continuación el administrador concursal elaborará el plan de liquidación. Esta conllevará la venta o subasta de los bienes y derechos de la sociedad. En cuanto a los derechos de la concesión del Auditorio, que continúa en manos del Concello, el juzgado podría autorizar la transmisión de la actividad íntegra, no solo la concesión, incluyendo así todos los activos, en concreto bienes inmateriales como trabajadores, ya que la ley concursal favorece la continuación de la actividad porque es una forma de no despedir a los empleados.

Este proceder se denomina transmisión en globo y según precisaron a este periódico expertos consultados, sería el habitual en un proceso consursal de una concesionaria.

El concurso de Pazo de Congresos es un caso excepcional para el Juzgado de lo Mercantil vigués al ser la primera vez que se tramita el concurso de una concesionaria y que, a mayores, entra en fase de liquidación y por lo tanto estará abocada a la extinción. Tanto los abogados de las empresas acreedoras como el administrador concursal de esta adjudicataria declinaron ayer hacer declaraciones en relación a cómo se llevará a cabo este proceso de venta o subasta de bienes. Entre los accionistas de la sociedad están Abanca -que también declinó valorar la situación-, las constructoras Sacyr y Puentes y Calzadas, así como Merlín Properties.

Por su parte, el alcalde Abel Caballero ha dicho ignorar la próxima liquidación de la concesionaria del auditorio de Beiramar, a la que ha remitido todas las preguntas al respecto. El regidor reiteró que una vez esta empresa haga alguna petición de cantidades lo comentará de forma pública.

Quienes sí han puesto cifra al posible coste de la reversión de la concesión del Mar de Vigo es el PP de Vigo. El grupo local apunta que serán 77 millones de euros el coste revertir la concesión del auditorio y su hipotética reclamación de responsabilidad patrimonial a la corporación local por esa cuantía. La portavoz del PP local, Elena Muñoz, se preguntó ayer "con qué dinero" se va a hacer frente a esos 77 millones, y si serán los vigueses quienes asuman "este despropósito" sin que -continuó- nadie en el gobierno municipal asuma "responsabilidades políticas".

Desde que el auditorio abrió en 2011, la sociedad Pazo e Congresos acumuló pérdidas al estar infrautilizado el suelo a explotar. En 2013 las deudas ascendieron a 2,4 millones y un año después a tres. El Concello inyectó 5 millones en 2012 y amplió la concesión de 35 a 60 años, el máximo legal.