Desde el Colegio de Procuradores aplauden la decisión de solicitar un nuevo juez para esta sala de refuerzo, al explicar que todavía existen demandas ya presentadas que todavía no fueron incoadas ni tramitadas.

"El ritmo de trabajo es muy alto, es una sala que exige más funcionarios. Antes de las vacaciones ya se había superado el cupo de la carga de trabajo de un juzgado de Primera Instancia; hay que buscar un remedio para no dañar la celeridad de la sala y su trabajo", explica el decano de los procuradores, Manuel Castells.

Sostiene, al igual que otras fuerzas judiciales, que la idea de una única sala para toda la provincia favoreció la situación por la que atraviesa este juzgado especializado. "Igual si se contara con un juzgado de refuerzo en la zona norte de Pontevedra y otra en la sur no existiría este problema", considera, quien explica que hace un mes desde el Colegio ya se "imaginaban" que la sala viguesa podría llegar a "colapsar" debido al ritmo de entrada de demandas.

La sala especializada en cláusulas suelo de Vigo celebraba este lunes sus primeras audiencias previas, que si bien evidencian que el ritmo de trabajo es ágil -teniendo en cuenta su puesta en marcha y que agosto es un mes inhábil en este tipo de procedimientos- las más de mil demandas en espera, algunas todavía sin incoar, según el Colegio de Procuradores, pueden abocar a un posible colapso de la sala.