Ocurrió en junio de 1957 y no fue sencillo. La orografía y la Guerra Civil fueron los principales obstáculos a los que se enfrentó el proyecto que unió Ourense y Zamora. Sin embargo, la línea férrea de 249 kilómetros era fundamental para comunicar el sur de Galicia con la meseta.

Antes de que se inaugurase el tramo de ferrocarril Ourense-Zamora, era necesario pasar por Monforte para llegar a Madrid desde Vigo. Aunque las obras tuvieron lugar a 100 kilómetros de la ciudad olívica, Vigo fue una gran beneficiada de esta conexión, ya que aumentó el número de viajeros.