El placet de los accionistas de su S.A. para emplear la finca de A Barcalleira, en Nigrán, como aval de su deuda con Abanca no es el único paso que ha dado el Náutico esta semana para salir del concurso. Hace solo unos días -el pasado lunes-, su directiva aprobaba la propuesta de convenio que el club trasladará a sus acreedores. Tras recibir ese visto bueno de la junta, la propuesta está ya en los juzgados.

En ella el Náutico contempla dos propuestas para negociar su deuda. La primera, más ambiciosa, plantea una quita del 70% y un plazo de una década para liquidar el dinero que se debe a los acreedores. La segunda reduce de forma significativa esos dos valores: limita la quita al 50% y fija en cinco años el período del que dispone el club para hacer frente a su mora. Sacar adelante la primera propuesta requiere, al menos, el respaldo del 65% de la masa acreedora. En el caso de la segunda, tienen que estar de acuerdo la mitad de ellos.

A aquellos acreedores a los que se debe menos dinero, por debajo de los 5.000 euros, el club plantea pagarles en un período breve y al contado.

Según el informe elaborado por el administrador concursal del Náutico, la deuda del club asciende a 6,5 millones de euros, por encima de los 5,1 valorados por la junta. Tanto dirección como acreedores pueden presentar alegaciones a esa auditoría. De aprobarse alguna de ellas, el club podría presentar una nueva propuesta de convenio.