El Real Club Náutico entra en concurso con los deberes hechos. Ese es el mensaje que recalca su máximo responsable, Justo González Ballesta. Desde que la junta directiva solicitó la entrada en concurso -a principios de octubre-, su presidente remarca que ese paso se ha dado tras haber mantenido contactos y negociaciones con los acreedores. Un mensaje en el que Ballesta insistía ayer, horas después de que el Juzgado de lo Mercantil dictase la entrada en concurso definitiva del Náutico. "Ahora las negociaciones que hemos mantenido tienen que convertirse en acuerdos", concluye el presidente: "Las expectativas no son malas".

Ballesta comenta que "se ha avanzado" en las negociaciones e incluso se han puesto sobre la mesa cifras y porcentajes. Por esa razón espera que se pueda alcanzar un acuerdo definitivo con los acreedores lo antes posible. Quien lidera el Náutico se resiste a concretar fechas - "no depende solo de nosotros", confiesa-, pero sí deja claro que el club encara el proceso con "buenas perspectivas".

A lo largo de las últimas semanas la directiva también ha apuntado que su postura en las negociaciones pasará por reducir al máximo la deuda del club, de 5,1 millones, para lo que plantearán quitas y aplazamientos de pago.

A principios de octubre, tras solicitar el concurso, se llegó a apuntar que las quitas que se buscaban superarían el 50% y los aplazamientos serían de cinco años. Los directivos también señalaron que manejan un plan estratégico hasta 2019. "El club es viable, pero lleva 20 años en negativo y hay que solucionarlo de forma definitiva", remachaban.