La exención de la que gozan los centros sanitarios de titularidad del Sergas en el pago anual del IBI no podrá aplicarse al Hospital Álvaro Cunqueiro. El concejal de Hacienda, Jaime Aneiros, anunció ayer que la Sociedad Concesionaria Novo Hospital de Vigo S. A. tendrá que hacer frente este año al pago de 800.000 euros en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). "Ya se le está cobrando", respondió a la propuesta de Marea de Vigo de que se obligase a la empresa que gestiona los servicios no sanitarios a abonar la denominada Contribución hasta que finalice el concierto por 20 años con el Sergas.

"El edificio es titularidad de la concesionaria y esa es la mejor prueba de que es un hospital privado", abundó el socialista durante el debate de las ordenanzas fiscales de 2017 en el pleno. En la ficha pública de la Dirección General del Catastro no figura el nombre del titular, pero sí se especifica que se trata de un inmueble de 281.722 m2 con 183.855 destinados a uso sanitario, más de 91.000 a aparcamientos y el resto a comercio y hostelería.

El envío del recibio a la concesionaria el pasado 1 de septiembre cuando arrancó el periodo voluntario de pago del IBI encaja con el hecho de que el hospital de Vigo no figure en el patrimonio inmobiliario de la Xunta que se adjunta a los presupuestos anuales. Pasará a manos de la administración gallega una vez que expire la concesión.

El hospital se coló de nuevo en el debate sobre las ordenanzas fiscales. El PSOE aprobó inicialmente una "congelación general" de impuestos a excepción del agua que subirá un 2,1% en 2017. Jaime Aneiros indicó que esta medida repercutirá de forma "moderada" en las familias al ser "30 céntimos mensuales". Destacó la rebaja del rodaje para motos y las tasas de ocupación de la vía pública para "favorecer la actividad económica". "Somos la ciudad gallega con la política fiscal más baja", insistió el responsable de la Hacienda local.

La portavoz del PP, Elena Muñoz, criticó los cambios planteados por el gobierno local por entender que "penalizan a los vigueses con una carga fiscal sin justificación. Presumen de deuda cero y los vecinos no lo notan", se quejó ante los socialistas. La edil defendió una bajada del 3% en todos los impuestos.

Rubén Pérez, de Marea de Vigo, cargó contra la "falacia" de la congelación de tasas y aseguró que el gobierno vigués solo "retrasa las subidas para cuando no hay elecciones". Defendió una subida del IBI a las viviendas vacías y en manos de bancos y un mayor control sobre las terrazas fijas y desmontables.