La solidaridad de la ciudad, calculada en donaciones de sangre, se desinfla y, cada vez, a mayor ritmo. Entre 2004 y 2014 descendió un 10,5% y, solo en 2015, otro 7,7%. Baja el número de personas que se acercan al Nicolás Peña para compartir su salud; caen las aportaciones recogidas en los colegios, los institutos y las facultades; y se desploman las recabadas en empresas y organismos públicos. Solo mantienen el tipo las unidades de móviles del Centro de Transfusión de Galicia (CTG) que se desplazan por los barrios de la ciudad. El año pasado, visitaron 18 zonas. La más concienciada fue O Calvario.

Un total de 12.768 vigueses compartieron su sangre y solo un 7% -918- eran nuevos donantes. El punto fijo de donación, ubicado en el Hospital Nicolás Peña, sigue siendo el lugar al que más recurren. Acude a él casi un tercio de los donantes -4.132-, aunque fueron 850 menos que el año anterior.

Sin embargo, las unidades móviles del CTG, que se acercan a 18 zonas del municipio a lo largo del año, le comen terreno y rivalizan ya por el liderazgo. Aumentaron en un millar sus extracciones -un incremento del 33%- hasta las 4.044. O Calvario se alza como el barrio más concienciado con esta problemática. Los autobuses reclutan allí a uno de cada diez de sus donantes -1.254-, aunque son algunos menos que en 2014 -1.284-. La calle de Príncipe, que ostentaba este solidario liderato hace una década, se mantiene en un segundo puesto, rozando el millar de aportaciones. As Travesas, con medio millar, de donaciones, completa el podio.

Haz click para ampliar el gráfico

Las campañas en la sede de 19 empresas y organismos institucionales contribuyen con uno de cada cuatro donantes. Pero su aportación se ha desplomado en casi 800 extracciones -un 21% menos- en solo un año. En los últimos once, la caída es del 34%. La planta de PSA Peugeot Citroën es, con mucha diferencia, la mayor colaboradora. Allí se registran tres de cada cuatro extracciones en un lugar de trabajo o una de cada seis donaciones de la ciudad. A pesar de ello, la concienciación de su plantilla también decrece. Lo hace en un 30% en un solo año, hasta las 2.200 donaciones. Otra empresa del sector de la automoción, GKN, se posiciona en segundo lugar, aunque ya a mucha distancia -248-. Como dato curioso, la Delegación de la Xunta y el Concello empatan a 49.

Los centros educativos son también objeto de estas campañas. Contribuyeron en 2015 con una de cada ocho donaciones. De las 14 facultades o escuelas universitarias visitadas, es la de los ingenieros industriales en Marcosende, donde más colaboradores se recabaron, seguida de la de Telecomunicaciones. También aportan otros diez centros educativos no universitarios, donde destacan la participación del Instituto Politécnico y el Colegio Hogar.

En total, compartieron su sangre 43 de cada mil vigueses. Una tasa que, si bien, sirve para alcanzar el mínimo de las recomendadas por la OMS, baja cada año. Por ello, la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue se ha propuesto "redoblar los esfuerzos informativos para retomar la senda del crecimiento en la participación de los vecinos"