Ni el mal tiempo ni las tropas francesas evitan que Vigo recupere el control de la villa. El casco histórico de la ciudad olívica abrió a las 10:00 horas El corazón vigués se vestía de época. Miles de vigueses han pasado a lo largo del día por los cerca de 250 puestos que se han instalado en la zona histórica de la ciudad.

Los actos programados para primera hora de la tarde se celebraron a pesar de las intensas lluvias registradas. El sonido de las pandereteiras, el combate de esgrima histórico o el desfile de las tropas francesas por el Casco Vello fueron las actividades más destacadas que precederán a la gran jornada del domingo. De momento, la Reconquista y la revolución han sobrevivido al diluvio.