A la nueva criatura de Royal Caribbean le queda muy poco para echarse a la mar convertido en el mayor crucero del mundo. El Harmony of the Seas ya presenta en su exterior la forma que lucirá cuando se adentre en la Ría de Vigo el próximo 1 de junio, y ahora los operarios del astillero STX France de Saint Nazaire apuran la última y una de las fases más cuidadas de este megaproyecto, con la instalación del mobiliario, la decoración y la puesta a punto de los innumerables servicios que se ofertarán a los privilegiados huéspedes de esta ciudad flotante.
La armadora convocó ayer en el astillero a medios europeos especializados en el sector para que dieran a conocer al mundo el estado de la construcción de un buque incomparable. Un acto que Royal aprovechó para presentar las características técnicas y el programa de ocio definitivos del nuevo crucero que realizará su primera travesía comercial a finales de mayo y cuya escala en Vigo, pocos días después, supondrá su estreno en España.
Las cifras del Harmony asombran tanto al que haya navegado en un crucero como a los miles de vigueses que asistieron al atraque en la Estación Marítima, en septiembre de 2014, de su hermano "menor", el Oasis of the Seas. Según datos facilitados ayer por Royal, su nuevo gigante mide 361 metros de eslora (largo) por 66 de manga (ancho), y nueve metros de calado. Salvo por este aspecto, el que mide la profundidad de la parte sumergida del casco, en el resto sí hay diferencias con el Oasis aunque casi inapreciables. Por ejemplo, este último rebasa en largo por un metro al Harmony (362) pero en cambio es exactamente un metro más estrecho (65). En realidad, el parámetro que rompe la comparativa entre ambos barcos es el volumen, el registro bruto. De 225.282 toneladas en el Oasis, frente a las 227.000 del Harmony. Y a este extraordinario volumen debe el buque aún en construcción la posibilidad de albergar tanto pasajeros: 6.410 pasajeros -unos doscientos más que el que visitó Vigo hace dos años, o su gemelo, el Allure of the Seas-, y que serán atendidos por 2.300 tripulantes.
Como pudieron comprobar quienes lo visitaron ayer, por dentro del Armonía de los Mares destaca un enorme hall central y abierto. Un "Central Park" delimitado por los balcones de buena parte de los 2.747 camarotes que se distribuyen a su vez en 16 cubiertas conectadas por 24 ascensores.
Entre las instalaciones destacadas del Harmony, Royal incluye como principales novedades el "The Ultimate Abyss". Así llama al enorme complejo de diversión acuática presidido por el "tobogán más alto del mar". Superior a los 40 metros se trata de la "primera plataforma en alta mar diseñada para bajar desde una altura de 10 cubiertas". A esto se suma la aportación tecnológica de la clase Quantum, con ese "Bionnic Bar" donde los robots dispensan cócteles, o unas singulares pulseras que permiten al pasajero pagar cualquier capricho. Y a bordo todo está pensando para consumir. Sólo para beber o comer hay 15 bares temáticos y 20 restaurantes especializados en la gastronomía más cosmopolita.
