Dentro del recinto del Hospital Psiquiátrico Rebullón, el edificio de dirección y las antiguas viviendas de los médicos se salvan del cierre y posible olvido. El Sergas se los ha cedido a la Confederación Galega de Personas con Discapacidade (Cogami), que espera abrir a principios de 2016 unas nuevas instalaciones homologadas. Dispondrá de centros de día, ocupacional y de formación y empleo, así como una vivienda tutelada. En la remodelación se han invertido 1,2 millones de euros.