"Los ciudadanos reclaman políticos con manos limpias que hagan un buen uso de los recursos públicos. Nuevos tiempos precisan nuevas formas y nosotros seremos un gobierno transparente, abierto a escuchar propuestas y demandas de todos los concellos y ciudadanos", advirtió Carmela Silva en su discurso, en el que aseguró que PSOE y BNG "tienen las fuerzas necesarias para ser el gobierno del cambio para la gente".

Aunque sus mensajes eran en clave de futuro, la nueva presidenta de la Diputación dejó pequeñas píldoras en su intervención sobre la gestión de los populares. "Esta institución se gobernó durante mucho tiempo pensando en las elecciones y en cómo mantener el poder. Ahora solo pensará en la calidad de vida de los pontevedreses", se comprometió entre aplausos.