Durante la primeira "Andaina polos montes de Vigo", celebrada en mayo de 2014 con el respaldo de un millar de senderistas, el Concello anunció su plan de dotar a la ciudad de una nueva "malla verde", un entramado de cuatro senderos circulares que atravesasen los montes del municipio y los hiciesen más accesibles a las familias. El pasado enero el Consistorio daba por finalizadas tres de esas rutas -las de Saiáns, Matamá-Comesaña y Candeán- con una longitud de 24,5 km. En apenas 15 días quedará lista la cuarta ruta: un anillo de 6,8 km que atraviesa los montes de Zamáns y toca algunos de sus enclaves más bellos, como el parque forestal, el embalse, la fervenza o los molinos que ya incluye el trazado etnográfica de la parroquia.
Voluntarios del programa municipal Camiño a Camiño, con apoyo de técnicos de la Concellería de Medio Ambiente y en colaboración con la Mancomunidad de Montes de Vigo, llevan semanas trabajando en la senda, marcando su itinerario y colocando las estacas que lo delimitan. La ruta dispondrá de entre 75 y 90 postes de señalización y paneles en los que se detallarán los puntos de interés. El "anillo" ideado para Zamáns parte del parque forestal de la parroquia, de 50.000 m2; y continúa por la fervenza que descarga el agua desde la cumbre del monte y las espectaculares vistas al Galiñeiro hasta llegar al embalse -con capacidad para 2,3 hm3-, paraje de belleza singular. Una vez allí prosigue por los molinos.
La edil de Medio Ambiente, Chus Lago, calcula que la senda de Zamáns estará lista en 15 días, una vez se finalice un último kilómetro e instale el panel. Según anota, a la hora de escoger el itinerario se consulta a la Mancomunidad de Montes y se busca -de forma conjunta- la mejor solución. "Queremos que pase por los puntos de mayor interés medioambiental y de patrimonio y que no atraviese carreteras", detalla Lago. En el caso de Zamáns, la puesta a punto del sendero requirió recuperar un puente.
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Con las cuatro rutas anunciadas en 2014 ya casi finalizadas, el Concello estudia ya habilitar otras dos, en Bembrive-Beade y Coruxo. El proyecto está todavía en una fase inicial, pero la intención del Consistorio es empezar a trabajar en la primera de ellas una vez finalice el verano, en septiembre. Aunque su trazado todavía no está decidido la de Bembrive-Beade tendría una longitud aproximada de 10 kilómetros. Desde Praza do Rei insisten en que antes de decantarse por un itinerario se consulta a la Mancomunidad y, una vez definido, se somete a un período de prueba para comprobar su éxito y pulir fallos, en caso de que se detecten.
Filosofía diferente
La nueva "malla" de sendas parten de una filosofía diferente a la del resto de rutas forestales. Su trazado es siempre circular, para que los senderistas puedan dejar el coche en un punto y volver a él sin tener que desandar el mismo camino. En algunos casos -como el de Matamá-Comesaña- las rutas ofrecen incluso dos alternativas: una más larga y otra de longitud menor, lo que la hace más accesible.
Cada nuevo trayecto viene acompañado además de un folleto informativo en el que el Concello detalla los atractivos del viaje: el valor paisajístico y medioambiental, patrimonial o etnológico. A principios de año, por ejemplo, la Concellería de Medio Ambiente edito 10.000 folletos de cada uno de los tres itinerarios que estrenaba.
La senda de Saiáns, de 3,1 km; la de Matamá-Comesaña, de 12,8 km, aunque se subdivide en dos trazados -Matamá (6,4 km) y Comesaña (6,6 km)- y la de Candeán, de 8,6 km, se suman a las que ya existían en Vigo. La más popular es la GR53, una ruta de 56,4 km que discurre por los montes y parques forestales de la ciudad en su parte más alejada al mar. Otra opción es la GR58-Sendero As Greas, que se enmarca en el GR58, uno de los senderos más largos de Galicia, con 260 km. Hay una tramo de Chandebrito a Candeán de 30 km.
