Un día antes del asalto Lago Fariñas acudió a los dos bares a los que salía ir a diario. "No notamos nada raro ni que estuviera especialmente inquieto", cuentan. A raíz de su enfermedad ya no tomaba bebidas alcohólicas, por eso, como era habitual, en una de estas cafeterías tomó un café y en la otra una cerveza sin alcohol. "Era lo que últimamente consumía siempre; si había fútbol se quedaba un rato a verlo y si había personas a las que conocía, charlaba tranquilamente con ellos...", ilustran los vecinos. En uno de estos bares se enteraron de que él era el asaltante de Doctor Carracido al leer el FARO. "No dábamos crédito", confiesan.