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FARO entrevista al presidente del Círculo Mercantil de Vigo

Amoedo: "El rechazo fue claro; ahora están sobre la mesa la dimisión y el concurso de acreedores"

"No hemos sabido transmitir al socio la situación delicadísima de la entidad", reflexiona el presidente del Mercantil

Ignacio Pérez Amoedo, presidente del Círculo Mercantil. // José Lores

La junta directiva del Círculo Mercantil digiere desde el domingo el rechazo de los socios a vender la sede de Príncipe al Celta para saldar las deudas y asegurar el futuro de la entidad durante 10 o 15 años. Su presidente, Ignacio Pérez Amoedo, valora hoy junto a su equipo -20.00 horas- si dimite o continúa buscando soluciones a la grave crisis económica de la entidad. Reclama una mayor implicación de los socios y les advierte que "la situación es límite".

-¿Qué va a hacer la directiva?

-Tenemos reunión hoy por la tarde y decidiremos nuestro futuro. El rechazo de la asamblea fue contundente, clarísimo, y estudiaremos las alternativas que nos quedan.

-¿La opción de dimitir está más cerca o más lejos que el domingo?

-Sigue sobre la mesa. La decisión será de la junta directiva en bloque. No puedo avanzar nada.

-¿Ha hablado con el Celta?

-Hablé con su director general para comunicarle de forma oficial que su oferta de cinco millones fue rechazada por la asamblea. Nada más.

-¿Renuncian definitivamente al edificio o cabría mejorar la oferta?

-Personalmente, creo que lo interpretarán como un no definitivo visto el pronunciamiento mayoritario y que buscarán otra alternativa. Entiendo que hemos perdido definitivamente esta oportunidad.

-¿Se hizo o no una tasación del edificio de Príncipe 44?

-No nos dirigimos a una empresa oficial porque considerábamos que era una auténtica inutilidad. El valor de un bien lo fija el mercado y hoy en día la valoración objetiva de un edificio en pleno Príncipe es una pérdida de tiempo a la hora de negociar. Llevamos un año recibiendo ofertas de intermediarios especializados en este tipo de inmuebles y la única que alcanzaba los 5 millones era la del Celta. Qué más quisiera yo que haber recibido ofertas por 8 o 15 millones. Pero no las hubo. Las cosas hoy valen lo que uno quiere pagar por ellas.

-Un socio dijo en asamblea que Sipe Recuperaciones SL no se había retirado y que tenía avalada su oferta. ¿Es correcto?

-Radicalmente falso. Desde el 1 de septiembre hasta el 13 de noviembre esta entidad presentó ocho ofertas diferentes. Con cada nueva desistía de la anterior. El 6 de octubre le comunicamos que aceptábamos su última propuesta del 29 de septiembre y que se presentaría a la asamblea. Le pedimos un aval porque es una empresa desconocida para nosotros y con un capital social de apenas 3.000 euros, y desistió. Nos presentó una oferta más cuando ya teníamos la asamblea convocada para el 16, y también la retiró. Y finalmente entró su última propuesta el día 13 que aún no tuvimos tiempo de valorar en profundidad y que es a la que aludió un socio.

-¿Sigue sobre la mesa?

-Creo que la mejora respecto a su planteamiento anterior es que a los 3,3 millones que ofrecían por la compra del bajo y la entreplanta añaden que se harían cargo de la reforma de las plantas superiores donde se reubicaría el Mercantil.

-¿Hay alguna otra propuesta de última hora?

-Entró por registro una última oferta el día 14 de una entidad de la que por ahora no puedo decir nada. Opta por la compra parcial y habrá que estudiarla.

-Entonces, tienen opciones...

-La directiva junta tomará una decisión. Pero yo personalmente no estoy por la labor de iniciar un nuevo procedimiento. Será la pescadilla que se muerde la cola. Presentamos una oferta o dos a la asamblea y si el día antes entra otra, algún socio la llevarán a la asamblea y volveremos a empezar.

-¿Por qué no se convocó un concurso público?

-Todos los intermediarios que trabajan con este tipo de bienes sabían que estaba a la venta y tuvieron opción de plantear sus ofertas. Un concurso no tiene demasiado sentido en una entidad privada.

-¿Las ofertas de Mango e Inditex eran más bajas de 5 millones?

-Por supuesto. No somos tan majaderos como para rechazar una buena oferta.

-¿Se plantean solicitar un concurso voluntario?

-Sin duda. Y así se le comunicó a los socios. Cuando una junta directiva plantea la venta de su sede social no lo hace por capricho. La situación es límite. En términos de contención del gasto no se puede hacer más. E intentamos incrementar los ingresos con campañas de captación de socios a través de una empresa externa pero no tuvimos éxito ninguno.

-¿Para cuánto tiempo tienen remanente?

-El mes que viene vamos a tener problemas muy serios de liquidez. Necesitamos soluciones inmediatas. Esto no es una broma.

-¿Cree que haciendo partícipes a los socios de las negociaciones el resultado hubiera sido diferente?

-No hubiera valido de nada. Conocían perfectamente las dos ofertas que existían y antes de convocar la asamblea se les informó. Pero no quiero darle más vueltas. El socio es soberano y asumimos su decisión.

-¿Cómo se puede captar gente?

-Queremos ser una alternativa para el ocio familiar desde los 3 a los 80 años pero hoy en día es dificilísimo. Debemos modernizar las instalaciones y diseñar una oferta más atractiva entre todos.

-Si la sociedad entra en concurso, ¿será más responsabilidad de la directiva o de los que votaron no?

-No será responsabilidad de nadie. Ellos tomaron una decisión soberana y nosotros igual no supimos trasladarles la situación tan difícil en la que estamos. Tenemos que dar respuestas a un cambio social y a una crisis económica que nos ha hecho daño y restado usuarios. No hemos sabido dar respuesta a eso.

-El mensaje es derrotista.

-No digo en ningún momento que el Mercantil esté condenado a la desaparición. La venta de la sede era una opción para viabilizar la entidad 10 o 15 años. Y como esta habrá otras. Necesitamos un cambio de actitud de nuestros socios, que sean más partícipes, y dejar claro que llevamos un año buscando salidas.

"La abstención desmuestra un claro desarraigo de los socios&quot

  • -La abstención fue del 73% ¿Le preocupa la falta de implicación?-Muchísimo. Que una decisión crucial no despierte interés y que solo acudan uno de cada cuatro socios demuestra que sienten un claro desarraigo hacia el Círculo Mercantil. Estamos ante un problema que trasciende al resultado concreto de la asamblea.-¿Qué parte de culpa tiene en ello la directiva?-Supongo que no hemos sabido transmitir la trascendencia de lo que se votaba y la situación delicadísima en la que se encuentra esta histórica entidad.-¿Son los socios conscientes de la situación real de las cuentas ahora mismo?-Ayer se demostró que no. Honestamente. De lo contrario hubieran ido al menos a informarse a la asamblea de forma mayoritaria. Yo tenía el convencimiento de que se pronunciaría entre el 50 y el 60% de nuestra masa social.-¿Lograrán engancharlos para buscar soluciones entre todos?-La directiva anunciará próximamente su hoja de ruta. La única opción que no valoramos es quedarnos quietos porque eso supondría el fin. Estamos convencidos de que la gente más beligerante y contraria a la venta colaborará con propuestas, y tienen además la obligación moral de dar alternativas y participar en el futuro del Círculo más allá de decir públicamente en una asamblea que la sede vale 8 o 10 millones. Cosa absolutamente falsa.-El domingo les acusaron de ocultar el agujero de la sociedad en la última asamblea general.-A la asamblea de abril acudieron 18 personas. Entendimos que no era correcto trasladar una información tan delicada en esa situación y porque en ese momento estábamos negociando con varios posibles compradores, y no creíamos que fuera conveniente hacer pública una situación económica tan ahogada. Pensamos que podría perjudicarnos en las negociaciones. Debilitarnos.-¿Fueron transparentes?-Entendemos que sí. En el mes de junio informamos a través de los cauces habituales -correo electrónico y tablones de anuncios- de que se estaba estudiando la posibilidad de alquilar o vender la sede, parcial o totalmente. Es falso que se ocultara ese dato hasta septiembre u octubre.

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