El Plan Especial del Barrio do Cura cruza, al fin, la línea de meta. El consejo de la Gerencia Municipal de Urbanismo acuerda este viernes la aprobación definitiva del documento, que este mismo mes ratificará el pleno de la Corporación, lo que da vía libre al promotor Valery Karpin y sus socios -el también exfutbolista Míchel Salgado y el empresario José Crespo- para cerrar un acuerdo con los dos bancos acreedores, BBVA y Santander, que a punto estuvieron de ejecutar subastas por impagos que habrían echado por tierra la mayor operación inmobiliaria pendiente de desarrollar en el Casco Vello. La aparición de un inversor ruso interesado en participar en el proyecto, de la mano de Karpin, fue clave para que se paralizase a finales de enero in extremis una venta de bienes por valor de 18 millones que incluía el antiguo asilo de Pi y Margall.

El Concello aprobó inicialmente en abril del año pasado el plan especial, un proyecto elaborado por el arquitecto Alfonso Penela que incluye entre otras actuaciones la construcción de 325 pisos en bloques de hasta siete plantas, duplicar la superficie del mirador del paseo de Alfonso, un área comercial subterránea de 12.000 metros cuadrados, un parque y un nuevo vial que cruzará el ámbito para conectar Elduayen con Torrecedeira.

Tras la aprobación inicial el plan fue remitido a la Xunta para que emitiese los informes pertinentes. El dictamen de la Dirección Xeral de Patrimonio resultaba decisivo para determinar la viabilidad del proyecto, ya en ese momento en serios aprietos por la presión de las subastas instadas por los bancos acreedores. El departamento dependiente de la Consellería de Cultura solicitó documentación complementaria e hizo dos requerimientos de obligado cumplimiento: conservar en el mismo emplazamiento la fachada de la antigua iglesia del asilo, y mantener las vistas del mirador del Paseo de Alfonso.

Penela recabó toda la documentación y, tras las conversaciones con los técnicos de Patrimonio y del Concello para realizar las correcciones necesarias, la consellería emitió informe favorable en enero condicionado a que se introdujesen una serie de ajustes. El 16 de abril dio su visto bueno final, lo que dejó abierta la puerta a la aprobación definitiva del plan.

La resolución que acuerda el viernes el consejo señala textualmente que el documento "es compatible con los instrumentos de ordenación del territorio, cumple las determinaciones y parámetros fijados en el Plan Xeral, cuenta con todos los informes sectoriales favorables (Cultura y Augas de Galicia), y cumple los límites de sostenibilidad, los estándares de calidad de vida y cohesión social, y las normas de calidad urbana".

El Concello ha resuelto además las 11 alegaciones presentadas al plan especial, el otro punto pendiente de la tramitación. De ellas ha estimado parcialmente dos, una de las cuales solicitaba la conservación de la fachada de la antigua iglesia, en línea con el requerimiento de Patrimonio. La otra aceptada se refiere a una corrección mientras que fueron desestimadas otras que solicitaban la exclusión de varias edificaciones o manifestaban desacuerdo con las indemnizaciones.

También presentó alegación la Fundación Casa da Caridade de Vigo Hogar San José al estar afectado un edificio y patio anexos al Convento de San Francisco. Su solicitud fue desestimada si bien los técnicos precisan que en esa zona "la ordenación es muy sensible a la casuística de la realidad de los espacios existentes, con elementos urbanos de menor densidad, arquitectura residencial de altura contenida y espacios libres ajardinados". El informe asegura que no solo no se verá afectada la actividad de la Fundación, sino que "se abren nuevas vías a desarrollos futuros".

Solucionada la parte urbanística cuando la Corporación apruebe definitivamente el plan especial, quedará que Karpin cierre el acuerdo de financiación y ponga en marcha la operación inmobiliaria que lanzó en 2003, cuando adquirió la mayor parte de las parcelas del barrio, un enclave privilegiado en pleno Casco Vello.