Han comprobado que España no tiene trabajo para ellas, pero se niegan a renunciar a la profesión para la que se han formado durante los últimos cinco años. Probaron suerte en Europa e Inglaterra y Alemania les han abierto sus puertas de par en par tras comprobar su buena preparación y disposición. Si en diciembre eran 14 las que habían sido fichadas por la sanidad pública de estos dos países, hoy ya son 23; la mitad de la última promoción de la Escuela de Enfermería del Meixoeiro.

Solo uno de los titulados en el curso 2012-2013 ha encontrado empleo sin abandonar España, y es en una clínica privada. Otras cinco se han trasladado a Alemania para trabajar en su red pública. Sin embargo, la escuela desaconseja este destino porque considera que las labores para los que contratan a los profesionales españoles se correspondería a la de los auxiliares de enfermería en el sistema español. Su experiencia más satisfactoria es con la sanidad pública inglesa. Dieciocho graduadas ya se han trasladado a las islas o están preparando las maletas tras haber superado las pruebas para disfrutar de un contrato indefinido. Anthony Rostron, coordinador de movilidad estudiantil en la escuela, está convencido de que la cifra se elevará hasta 23 en los próximos meses.

"Las gallegas están consideradas como las mejores enfermeras de Europa y las de la escuela del Meixoeiro, más", se congratula Rostron. Los alumnos vigueses suponen un porcentaje bastante elevado del total de los profesionales seleccionados en España por la agencia de contratación sanitaria Kate Cowhig -con 23 años de experiencia en este campo- para trabajar en Inglaterra. El secreto de su éxito está en la buena reputación de los enfermeros españoles gracias a sus amplias prácticas, que abarcan todos los campos, y en la responsabilidad, organización y buena disposición a emigrar que han demostrado las viguesas en el proceso selectivo.

Sin embargo, para Anthony Rostron, principal apoyo de los alumnos en este proceso, "realmente no es un gran éxito" que celebrar. "Más bien demuestra que el sistema español está fallando seriamente", sostiene este británico, afincado en Vigo desde hace un cuarto de siglo. "Producimos universitarios a un coste muy elevado, sin perspectivas de que la inversión revierta aquí", argumenta y destaca que esto les viene "muy bien" a otros países europeos "que consiguen profesionales altamente cualificados gratis".