En el repunte de la ocupación hotelera en la ciudad no solo influye el incremento del número de viajeros, en 1.500. La disminución del 7% de las plazas disponibles con el cierre de cuatro establecimientos con respecto a mayo de 2012, también mejora la tasa.

La clausura, temporal o definitiva, de estos alojamientos, así como las dificultades económicas que atraviesa el sector, se ha traducido en la mayor caída de la contratación de personal desde que el INE publica estos datos (2005). Los hoteles vigueses dieron trabajo el pasado mes de mayo a 549 personas, un 13% menos que en las mismas fechas del año anterior. También en 2012 las plantillas de estos establecimientos habían mermado, pero fue casi inapreciable. En cambio, en 2011, habían crecido de forma considerable (un 20%).