El acento gallego pierde protagonismo en la Semana Santa lusa. El cóctel resultante de la crisis y los telepeajes de la autovía A-28 ha recortado en un 25% el número de turistas españoles que decidieron cruzar el Miño durante los festivos de Pascua. La merma se suma a la ya registrada en la campaña de 2011 –los pórticos operan en la A-28 desde octubre de 2010–, con lo que el desplome desde su implantación se acerca al 40%. Según el Instituto de Turismo de Portugal (IPDT) el 26% de los visitantes que acudieron a Oporto y el norte del país el último trimestre de 2011 eran españoles, buena parte de ellos gallegos. Con todo, la Semana Santa dejó en la zona una ocupación del 75%, superior a la registrada en Vigo y las Rías Baixas. Los datos de la Diputación apuntan a que la ciudad cerró el domingo con un porcentaje medio del 54,3% y el conjunto de la ría del 55%. El sector achaca en parte el resultado a la pérdida de clientela lusa.

"Hemos notado muchos menos turistas gallegos y, sobre todo, que los que venían se decidían en el último momento", apunta el gerente de la Associaçao Portuguesa de Hotelaria, Restauraçao e Turismo (Aphort), Antonio Conde Pinto, quien anota que el cliente español "es muy importante para nosotros". De lo observado durante los festivos de Pascua, Conde concluye que la razón principal que "disuade" a los gallegos son las tasas de las antiguas autovías gratuitas (Scut). "Influye la crisis, que afecta a los dos países, pero sobre todo el recelo que generan los telepeajes" –abunda el gerente de Aphort– "no es que los visitantes no quieran afrontar el gravamen, sino la dificultad para efectuar el pago". Entre los viajeros que mejor respondieron destacan los alemanes e ingleses que llegaron a través de vuelos low cost vía Sá Carneiro.

Por todo ello la Asociación solicitó a finales de marzo al Ejecutivo de Passos Coelho que permita a los turistas depositar el importe del gravamen en los hoteles y restaurantes. El sector afirma contar ya con el "apoyo" de la Secretaria de Estado do Turismo y la "receptividad" de Estradas de Portugal. "Esperamos con ansia su respuesta", lanza Conde. La propuesta coincide con las largas colas registradas la pasada semana en la A-22 –en la región del Algarve– debido a la dificultad de los conductores españoles para abonar la tasa. "Se inhibe sobre todo a los que viajan para pasar una o dos noches, porque son los menos dispuestos a esperar", concuerda José Manuel Barbosa, ex presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Pontevedra y miembro de Aphort.

En lo referente al balance local de Semana Santa, la Diputación avanzó ayer que la ocupación en los hoteles de Vigo cayó un 11,13% con respecto a 2011 (pasó del 65,43% al 54,30%) y en el conjunto de las Rías Baixas un 11,72% (de 66,71% a 54,99%). El mejor dato se registró en Sanxenxo-O Grove, con el 64,38% de sus plazas vendidas (1,65% menos que el ejercicio pasado) y el peor (del 40%) en Baiona. La demanda de las casas rurales subió así mismo un 16,55% hasta fijarse en el 54,44%. La estancia media fue de dos días y el gasto promedio se situó por debajo de los 50 euros.