La plaza de la Constitución albergó la pasada noche los conciertos más peculiares del Son de Vigo. La segunda jornada de este festival con denominación de origen vigués tuvo como nota dominante el humor y dejó bien claro a los vigueses que es posible disfrutar de un buen concierto sin dejar de lado las sonrisas. Tras la presentación de Tony Lomba, no hubo lugar a dudas: la diversión estaba asegurada.

El primero en subir al escenario no fue otro que O Leo i Arremecághona. Muchos ya conocían su puesta en escena, otros observaban con curiosidad y desconocimiento al cantautor punk que a medida que avanzaba el concierto iba dando vida a todos y a cada uno de sus personajes. Así Leo, En-Riquinho y Arremecághona se fueron presentando sobre el escenario con sus respectivas indumentarias. Leo salió ataviado primero con un traje de sevillana y después con su famosa falda de gallega con la a de anarquía.

En-Riquiño, el niño pijo de la familia, con su "look" de marca a base de camiseta de Pescanova y chaqueta de Galescola; y Arremecághona esta vez representado con el batería que le acompañó durante toda la actuación. Temas como "Eu nunca serei yo" o "Canción popo" formaron parte de este concierto en el que no faltaron ni las peculiares versiones de éxitos de The Clash ni los comentarios entre canción y canción del propio Leo, que contribuyeron a dar forma a un espectáculo cargado de humor y retranca. Igualmente hizo mención al cierre de medios en gallego e incluso contactó con el público dándose una vuelta entre él.

Sin pelos en la lengua

De este modo, la plaza de la Constitución se impregnó de la distorsión de la guitarra eléctrica de O Leo i Arremecághona que, a pesar de la inestabilidad atmosférica, hizo que su público olvidara los chubascos para dar paso a un recital cargado de música sin pelos en la lengua y que, como asegura el cantautor, aboga por la libertad.

Por su parte, Alféizar hicieron gala de su "lírica comarcal" y de su peculiar puesta en escena en un espectáculo que también congregó a los numerosos fieles del dúo formado por Gonzo Alonso y Beni Gago. Temas como "La guarida del amor" o "El culo manchado de caca" fueron solicitados por su público que satisfecho coreó las letras de las canciones de estos veteranos del humor. Se presentaron con una indumentaria que imitaba a una orquesta, con vestidos de lentejuelas y aspecto setentero.

Su aportación a esta noche de humor también la puso Tony Lomba, que incluso se atrevió a bromear sobre la canción del verano.