Comienza la reordenación de Camelias. El Concello instaló ayer la rotonda provisional con la que se ensayan los cambios que desde finales de octubre implementará la nueva Plaza del Bicentenario, a la altura del cruce con Marqués de Alcedo. La glorieta, de 14 metros de diámetro, tiene por objeto mejorar la seguridad en las incorporaciones hacia Venezuela desde el Paseo de Granada.

Técnicos municipales señalaron con barreras plásticas la nueva glorieta con la que se busca además agilizar el tráfico frente al Concello y en la bajada desde O Castro, hasta ahora regulado por semáforos. El proyecto incluye la humanización del entorno y está presupuestado en 771.000 euros.

La construcción de la Plaza del Bicentenario lleva implícitos cambios de dirección, pero el gobierno local no los aplicará hasta que se completen los trabajos, a mediados de octubre. No será hasta entonces cuando se pueda bajar por el Paseo de Granada hasta la altura del parking para acceder a Cachamuiña o se permita la doble dirección en este último vial. Lo mismo ocurrirá con Blein Budiño, que ahora tiene dos carriles de subida y uno de bajada hacia el Concello, y tras los cambios del próximo mes solo servirá de salida hacia el centro de la ciudad o Camelias.

En alrededor de un mes debe concluir la construcción de la rotonda y la humanización del entorno, justo a tiempo para inaugurar la nueva plaza, en cuya glorieta se erigirá la escultura de casi seis metros con la que Silverio Rivas conmemorará los 200 años de la ciudad.

Esta actuación está ligada a la humanización de la calle Celso Emilio Ferreiro –donde ya se derribaron las chabolas– y un pequeño tramo de Venezuela, con aceras de hasta cuatro metros de ancho. También se adecentarán los alrededores de la rotonda y se mejorará la seguridad ampliando las aceras. Una excavadora retira ya las jardineras para ganar espacio para la circulación y colorear el asfalto. La obra incluye también la renovación de la red semafórica y la mejora de la iluminación.

Los cambios comenzaron en junio con el derribo de las chabolas abandonadas de Celso Emilio Ferreiro y durante las próximas semanas se estudiará el comportamiento del tráfico con la nueva rotonda, que es la parte más sensible del proyecto. Si funciona y mejora la circulación, se aplicarán entonces los cambios de dirección en los viales adyacentes.