Un episodio más de la batalla legal en torno a los edificios de Jacinto Benavente sobre los que pesa una sentencia de derribo dictada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. En este caso el Alto Tribunal gallego ha rechazado el recurso de súplica presentado por los demandados –promotores de la obra y propietarios de las viviendas–, que alegaban que se dejase sin efecto la ejecución de la sentencia que obligaba al derribo de los inmuebles. Pero, desde finales de julio, por decisión no recurrida de la Gerencia de Urbanismo, los edificios están ya legalizados y cuentan con licencia de obra desde semanas después. En la actualidad, la comunidad de propietarios realiza las obras necesarias para adaptar el complejo –valoradas en unos 78.000 euros– para obtener la definitiva licencia de primera ocupación.

El rechazo al recurso de súplica no ha causado sorpresa entre la representación legal de los afectados, cuyo abogado calificó de "mero trámite" el fallo dictado por la Sala, con fecha del pasado 28 de julio. "Es un auto de trámite porque lo que verdaderamente interesa es llevar a cabo el procedimiento de inejecución de la sentencia inicial", aclaró el letrado que representa a la comunidad de propietarios del inmueble.

De hecho, tanto el Concello como los mismos propietarios han preparado –en el caso de residentes ya se ha presentado y se está a la espera de su admisión por el TSXG– una demanda de "inejecución de la sentencia". La misma se ampara en que el fallo producido en su día no se puede ejecutar debido a que las circunstancias que rodearon aquella decisión han variado de forma sustancial, tanto en la denominación de las calles como en el procedimiento urbanístico que se sigue para otorgar licencia de primera ocupación al complejo residencial al amparo del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal.

No obstante, contra la resolución del Tribunal Superior que rechaza el recurso de súplica –presentado el pasado mes de junio– cabe la interposición de otro recurso de casación ante la misma sala que dictó el auto, procedimiento que estudiarán los afectados.

El procedimiento de legalización del complejo de Jacinto Benavente se inició hace ya meses, mediante la redacción de un proyecto que adaptase lo construido a las normas del Plan Xeral ahora en vigor. Una vez elaborado ese proyecto se tramitó, ante el Concello, la correspondiente solicitud de licencia de obra, otorgada ya por los técnicos de Urbanismo.

Se da la circunstancia de que el auto por el que se desestima el recurso de súplica para los edificios de Jacinto Benavente trasciende pocos días después de que otra resolución judicial –referida a la sentencia que afecta a un edificio de La Pastora– indicase que no es posible la legalización de estos inmuebles amparándose sólo en el nuevo Plan Xeral. El Concello, mientras, ya aclaró que la adecuación de algunas de las urbanizaciones afectadas, caso de Finca do Conde, tendrá difícil encaje en la normativa urbanística ya en vigor. Un caso que es sustancialmente diferente, según los abogados, al del complejo de Jacinto Benavente.