Pistoletazo de salida a la exposición “Vivendas destacadas no premio Juana de Vega de Arquitectura 2004-2008”. La muestra, inaugurada ayer en la sede de Vigo del Colegio de Arquitectos, recoge imágenes de los mejores proyectos premiados a lo largo de los últimos cuatro años con este galardón de la Fundación Juana de Vega. Los aspirantes a la siguiente edición, al igual que en las anteriores, deben respetar en sus obras arquitectónicas el entorno natural y promover la formación orientada a las actividades económicas que en él se realizan.
Se trata de evitar la pérdida de calidad paisajística y el abandono de las formas y contenidos de la arquitectura tradicional en el rural gallego, teniendo en cuenta la dispersión característica de las viviendas en los espacios no urbanos de Galicia.
El premio está dotado con 6.000 euros y dos accésits de 1.500 cada uno. El año pasado, Manuel Jorreto Díez fue el destinatario del galardón, gracias a su trabajo en una vivienda unifamiliar de Ourense. El jurado valoró especialmente su perfecto acoplamiento en la parcela, respetando los robles autóctonos en su fachada posterior, así como su diseño de alta calidad, especialmente el del salón (como se ve en la fotografía). En la edición anterior, una moderna vivienda en Picoto, Redondela, se llevó el ‘Juana de Vega’ debido a sus soluciones técnicas, su elaborado diseño y contemporáneo, el uso de materiales, y, sobre todo, por el respeto a las vistas de las viviendas ubicadas detrás. El privilegiado emplazamiento sobre la Ría de Vigo no fue ajeno a la concesión del premio.
Conferencias
Aparte de la exposición, el Colegio de Arquitectos y la Fundación Juana de Vega dan comienzo a las jornadas “A vivenda e a paisaxe”. En los encuentros los ponentes debatirán sobre la integración de la vivienda en el entorno natural. Las conferencias tendrán lugar en el Museo MARCO a partir del 16 de marzo, donde Víctor Fernández Freixanes pronunciará “Paisaxe e cultura da dispersión”. La clausura de las jornadas correrá a cargo del edil de Urbanismo, José Mariño, el 2 de abril.
