Las oficinas de turismo de Vigo no están desbordadas, aunque las colas se forman en ocasiones. Es el caso del día de ayer, cuando la jornada festiva sirvió a los turistas que se acercaron a la ciudad olívica para disfrutar de una buena gastronomía y unas magníficas vistas.

Los que acudieron hasta estos puestos demandaban información sobre la famosa Pedra, un lugar idílico para los buenos gourmets. La buena comida de las Rías Baixas puede degustarse en las terrazas, rodeadas de ostreras, que limpian el marisco ante los ojos de los clientes. Los turistas no repararon en preguntarlo todo sobre la "sonada Pedra".