Cecilia y Martín son una pareja uruguaya que llegó hace cinco años a Vigo. Aquí han tenido un hijo, Emiliano. El pequeño está aquejado de una rara dolencia que los médicos no han conseguido diagnosticar. Tras dos años de peregrinaje por hospitales y administraciones, estos jóvenes padres depositan su esperanza en el hospital San Juan de Dios de Barcelona, a donde llevarán al niño la semana que viene gracias a la ayuda de sus vecinos para sufragarles el viaje.

Es una muestra de solidaridad ante al drama de una familia impotente ante la enfermedad del pequeño. "Cuando Emiliano nació todo iba bien, pero al cabo de un mes empezó a sufrir convulsiones", explica la madre. Ingresó por Urgencias en el hospital Xeral y le realizaron pruebas, sin que los médicos detectasen nada anormal. Semanas después "se quedaba pálido, como muerto", síntoma por el que su primer diagnóstico fue el "espasmo del sollozo", un trastorno relativamente frecuente en bebés.

"Pasados seis meses Emiliano seguía teniendo crisis", explica Cecilia, "entonces fue cuando notamos que le costaba mucho mantener la cabeza erguida, a lo que el pediatra nos contestó que `era vago´ y se le pasaría".

No fue así. Las dificultades del niño persistían, por lo que sus padres acudieron a un nefrólogo, que "le detectó bajos niveles de sal". El tratamiento tampoco le hizo mejorar. De ahí, al neurólogo. "No es capaz de tenerse en pie, pero las pruebas musculares y los electros siempre dan resultados normales", señala la madre.

Terapia de San Rafael

Emiliano ya tiene dos años y medio."Llora mucho, aún no habla y le cuesta expresarse", dice Cecilia. Tres días a la semana llevan al pequeño al Hogar y Clínica San Rafael donde recibe sesiones de fisioterapia y estimulación. Hay una mejoría, pero siguen sin saber qué tiene.

A indicación del neurólogo del Xeral "que se ha volcado en este caso", subrayan los padres, Emiliano fue atendido por otro especialista en Santiago. "Dijo que había un alto porcentaje de posibilidades de que el niño sea autista, pero otros médicos lo han descartado". He ahí el gran drama de esta familia, no saber a ciencia cierta qué le pasa a su hijo. Por ello, "y gracias a que el doctor Blanco nos ha dado un volante de la Seguridad Social, vamos a llevar a Emiliano al hospital San Juan de Dios de Barcelona, donde nos pueden dar un diagnóstico definitivo en el caso de que padezca una enfermedad extraña".

Conocedores de la situación de esta pareja, sus vecinos en el barrio de Alcabre han iniciado una colecta para ayudarles en el viaje y la estancia en Barcelona, puesto que el niño debe estar en observación algunos días.

"Mi jefa en el bar `Carballeda de Avia´ ha movilizado a todo el mundo, le estoy muy agradecida", destaca la madre. Los vecinos han colgado carteles donde se explica el caso de Emiliano, han hecho un bote solidario y piden donativos en la cuenta de La Caixa 2100-1821-65-0100376706.