La avenida de Madrid sufrirá una importante transformación con el proyecto de reforma que maneja ya el gobierno municipal. Se trata de llevar a cabo la humanización de la principal arteria de la ciudad, pero sin que afecte al tráfico que indispensablemente llega a o sale de Vigo por ese vial.
La iniciativa, que cuenta ya con el visto bueno de los responsables municipales, comprende varias actuaciones. La primera será la depresión de la actual cota de los carriles centrales de circulación, desde el Seminario hasta el entronque con el nudo de la avenida Arquitecto Palacios. De esta forma, se eliminará de superficie, aunque no de forma soterrada, el impacto del grueso del tráfico que circula a diario por la avenida. "Bajar la cota del trazado actual no supone excesivas dificultades para el entronque posterior con el primer cinturón en el nudo de la estación de autobuses, porque éste ya se encuentra más bajo en la actualidad", señalaron fuentes del gobierno municipal. Con esta propuesta se elimina, además, todo el paso de vehículos de los carriles de servicio que se dirigen hacia el cinturón.
La segunda actuación consistirá en la humanización de las dos zonas laterales de servicio que hay en la actualidad. Para ello, se ampliará su superficie hacia el centro de la avenida, volando sobre los carriles centrales que estarán deprimidos. Una propuesta que se ha empleado ya en varias ciudades españolas, a fin de ganar uso público en superficie y no perjudicar el tráfico.
Los carriles de circulación se mantendrán como hasta ahora, tanto en la franja central como en las de servicio, pero sí aumentará la extensión de aceras y de espacio para que se pueda utilizar por los peatones. "En estos momentos es una vía meramente concebida para canalizar el tráfico hacia la ciudad y las industrias de la zona. Con esta reforma, se producirá una gran transformación con zonas verdes y espacios públicos", comentaron las mismas fuentes al explicar el objetivo de la actuación.
El diseño final sería un gran boulevar desde el Seminario, con una longitud superior a un kilómetro, que se integraría con las demás actuaciones previstas a ambos márgenes de la avenida y en la plaza de España, y la mayor parte del tráfico por debajo, aunque esos carriles centrales no estarían cubiertos en su totalidad.
La financiación de las obras, aunque el presupuesto final no se conocerá hasta que se redacte el proyecto definitivo, correría a cargo de la Consellería de Política Territorial, según explicaron los responsables municipales de Urbanismo.
