El Gobierno central descarta un puerto refugio para barcos accidentados o contaminantes en la ría de Vigo porque considera que "toda la costa es zona de refugio, dependiendo de las circunstancias y la climatología", en palabras del secretario general de Transporte, Fernando Palau. "Asignar zonas vertedero a donde haya que llevar los barcos, no forma parte de la política española, ni siquiera de la europea"- afirmó ayer en el puerto de Vigo- "todo el mundo habla de zonas de refugio si están en el ayuntamiento de al lado, pero eso es complicado de gestionar".

Palau evaluó ayer los medios de salvamento marítimo, junto a la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, en un simulacro de emergencia por contaminación - que desplegó medios de Salvamento Marítimo del Ministerio de Fomento, la Xunta y otros organismos- y con la ausencia de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que se desplazó a Valgar. La alcaldesa de Vigo, Corina Porro, destacó que la visita de la ministra "estuvo rodeada de un ocultismo que no sabemos a cuento de qué viene" y le recriminó "que tiene muchos temas pendientes con Vigo y sólo centra las inversiones en el sur de España".

El secretario de Transportes se mostró partidario de que la actuación en caso de emergencia sea dictada por técnicos, en base a las condiciones de la costa y de la meteorología y recordó la importancia del viento en el caso del barco de fertilizantes "Ostedikj", averiado frente a Galicia hace meses. En "todos los puertos", dijo, "hay operaciones de mercancías que pueden contaminar, pero son materias primas base de la industria española y tienen que entrar y salir por mar".