Un repaso a la historia de la Semana Santa de Vigo a través de su reflejo en los medios de comunicación. Este fue el eje del pregón de la festividad religiosa con el que el periodista Joaquín Rolland abrió oficialmente el programa de eventos. El acto, celebrado en el Círculo Mercantil, contó con la presencia del obispo de Tui-Vigo, José Diéguez, del concejal Ignacio López Chaves, y representantes de todas las cofradías.

Fue el miembro de la organización, Ángel Dorrego, quien abrió la cita resaltando la unidad de todas las cofradías y asumiendo como reto recuperar la tradición procesional en Vigo. Tras su intervención y la de Chaves, Joaquín Rolland comenzó el pregón entonando el "mea culpa": "No van a ver en este pregonero al periodista objetivo e independiente que siempre he procurado ser, sino a una persona partidaria del asunto que nos trae: la Semana Santa de Vigo". Aseguró, en tono optimista, que esta festividad "vende hoy en día" aunque matizó que "soy de los que piensan que en la Iglesia necesitamos más marketing para competir con los mercaderes de la moda laicista".

Y continuó haciendo un repaso al tratamiento informativo de la Semana Santa desde la fundación de FARO DE VIGO, en 1857, pasando por la primera celebración tras la República o los primeros años del franquismo. Así, los presentes conocieron unos, y recordaron otros, cómo la Semana Santa fue ganando espacio en los periódicos (también en El Pueblo Gallego), con la inestimable colaboración de los avances técnicos al tiempo que aludía a los principales acontecimientos históricos de cada año rememorado. Hizo varias menciones especiales, como la dedicada al año 1982, con el ascenso del Celta a Primera, la celebración del Mundial de fútbol, la creación de Telecomunicaciones o la primera arribada de la regata Cutty Sark.

Rolland concluyó animando a todos los vigueses a asistir a las procesiones y expresando un deseo: "Ojalá la Semana Santa de Vigo no se quede en las aceras ni más allá del estupendo arte de unos pasos".

Entonces tomó el relevo la Masa Coral del Centro Social y Recreativo de Beade, que cerró el acto con un concierto interpretando ocho piezas siendo la última la Salve Marinera.