Bouzas dispone desde ayer de un nuevo lugar de ocio y esparcimiento. Con la rehabilitación de la pérgola que Jenaro de la Fuente diseñó en 1928, que lucirá en la alameda, frente al Oceanográfico, los vecinos ven compensada la pérdida que supuso para ellos el traslado de la farola que luce en la actualidad en Urzáiz.

La recuperación de esta obra no resultó fácil. Tras el traslado de su primer emplazamiento, con motivo de la construcción del parking de la plaza de Portugal, las piezas quedaron diseminadas en variopintos lugares: en un depósito municipal; en el parque Camilo José Cela; en la plaza de la Industria; como fuste del busto dedicado a Simón Bolivar; en los baños próximos a la caseta del guarda de Castrelos...

Gracias a los planos originales y al trabajo de un ingeniero, un director de obras y dos operarios, se recuperó el 82% de la piedra original, cuando las previsiones apuntaban a que sólo se conseguiría un 65%.