El número de mujeres que a lo largo de este año han solicitado el apoyo de la Asociación Rede de Mulleres Veciñais contra os Malos Tratos de Vigo es superior a los casos atendidos a lo largo de 2004. Hasta la fecha, 81 mujeres acudieron al centro por primera vez, frente a las setenta que hicieron lo mismo el año pasado. Además, el número de servicios realizados por la entidad desde enero, ronda los 600.

"En los últimos años se ha agravado la situación por las separaciones matrimoniales. Antes estaba mal visto, pero ahora las parejas se rompen en cualquier estrato social y las mujeres tienen más recursos. Cada vez más vienen mujeres con empleo y no sólo amas de casa", puntualizó Rosa Fontaíña, coordinadora de la asociación.

El perfil de mujeres que acuden a la red vecinal responde, casi en su mayoría, a personas entre 31 y 45 años, casadas y sufriendo una situación de maltrato grave a nivel general, tanto físico como psíquico. Sin embargo, desde la entidad advierten del aumento de jóvenes entre 18 y 30 que sufren agresiones por parte de sus parejas. Una cifra que supone el 22% de las mujeres ayudadas.

La red vecinal contra los malos tratos ofrece apoyo integral a todas las mujeres que sufran malos tratos no sólo en el área viguesa, sino en toda la Mancomunidad. Para ello cuentan con un conjunto de "mediadores de violencia" que acompañan a las maltratadas en todo el proceso: desde la primera atención hasta el juicio, la separación, y el intercambio de los hijos. "Preparamos a la gente para que sepa qué hacer y cómo enfrentarse a estas situaciones. Informamos sobre la actuación de las fuerzas de seguridad, de los juzgados, de la sanidad pública... En un segundo nivel, los colaboradores reciben clases con una psicóloga clínica para saber cómo tratar adecuadamente a una persona maltratada", explicó la coordinadora.

La red formó, a lo largo de sus siete años de trabajo, a 400 personas, de las que 70 se encuentran en activo, entre ellas dos hombres. "No damos a basto con los casos. No descansamos ni un sólo día a la semana, ni los domingos. Cuando nos llaman vamos sin dudarlo a donde sea. Tenemos a muchos jóvenes formados, sobre todo trabajadores sociales, pero cuando encuentran trabajo ya no le pueden dedicar tanto tiempo. Además, muchos encontraron empleo fuera de Galicia", explicó Josefa Martínez, presidenta de la red.

Peticiones

Desde la Asociación indican que aún no hay una concienciación plena sobre la violencia contra las mujeres, y que eso se nota en la administración. Critican la insuficiencia de las ayudas: "¿Qué hace una mujer con dos hijas pequeñas con 400 euros al mes?", se preguntan.

También solicitan que tanto policía como abogados se especialicen en estos casos para que "al llegar a la comisaría las mujeres no tengan miedo a denunciar" y para que los "letrados de oficio puedan charlar con ellas antes de la vista y no entrar sin haber cruzado dos palabras o hablar en el pasillo". Añaden que no es posible mantener alejado un maltratador cuando en Vigo "tan sólo hay cinco o seis policías que controlan esto. No hay efectivos suficientes como para atender a estas mujeres que viven amenazadas", se quejan.

Ambas reclaman mayor apoyo para las mujeres, "porque sólo si se fortalece a la mujer ante las agresiones se protege a la familia y a los hijos".