El equipo redactor del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (pepri) del Casco Vello ha aceptado la mayoría de las alegaciones presentadas al documento, que será remitido en los próximos días a la Xunta para que emita su informe preceptivo previo a la aprobación definitiva. En total se formularon 195 las alegaciones, en su mayoría centradas en cuestiones particulares, asumidas en un importante porcentaje. De las más genéricas destacan las que se oponen a los proyectos de la Panificadora y el Asilo, de las que no se aceptó ninguna.

De las 195 alegaciones, 188 se recibieron dentro del plazo legal y siete fuera de él. Los redactores han distinguido 174 alegaciones referidas a reclamaciones particulares y otras trece de carácter más genérico, que cuestionan determinaciones generales del plan especial. De las primeras, 39 impugnan contra la inclusión de los inmuebles de sus responsables dentro de las áreas de expropiación establecidas en el pepri, mientras que otras 28 pretenden excluir los inmuebles de los alegantes del ámbito del plan.

Las restantes alegaciones particulares se refieren a la ordenación prevista en los planos o fichas de edificación de los inmuebles, casi todas ellas aceptadas. De las alegaciones de tipo particular, los redactores proponen desestimar la mayoría de las que se refieren a las áreas de expropiación y todas las que reclaman la exclusión del ámbito del plan especial.

En cuanto a las alegaciones genéricas, los redactores destacan aquellas que se oponen a la ordenación prevista en el plan para las parcelas de la Panificadora y el Asilo, todas ellas rechazadas. En este último caso, se trata de un proyecto anterior al de la inmobiliaria de Valery Karpin para el barrio del Cura, que se mantiene en el pepri con independencia de lo que luego recoja el nuevo Plan General de Ordenación Municipal. Las restantes alegaciones genéricas se estimaron, salvo cuando se consideraron "contrarias a los objetivos y criterios del pepri".