La emanación de malos olores de la depuradora del Lagares están originados por problemas de mantenimiento y de construcción de la planta. Así lo reconoció ayer el concejal de Medio Ambiente en su comparecencia tras la Junta de Gobierno. José Manuel Figueroa anunció la creación de una comisión específica de seguimiento para atender a los afectados, quienes mañana celebran una asamblea a las 20.30 horas en el local de la asociación de vecinos de Coruxo.

"Prometí llegar al fondo del problema y vamos a depurar todas las responsabilidades hasta el final", dijo el responsable de Medio Ambiente del Concello, para quien las tres mayores preocupaciones en este asunto son: resolver los problemas de los afectados, las deficiencias de la planta y depurar las responsabilidad por el mal funcionamiento de la misma.

Figueroa estima que los problemas de malos olores denunciados por los vecinos, que ayer regresaron a sus domicilios tras varios días alojados en hoteles, continuarán durante los "dos o tres próximos meses", plazo estimado para que los técnicos puedan reparar las anomalías detectadas. Reconoció que "existen problemas de mantenimiento y problemas constructivos" que impiden el óptimo funcionamiento de la depuradora.