El dispositivo de tráfico desplegado con motivo de la procesión del Cristo de la Victoria contará este año con un total de 128 agentes que se encargarán de liberar las calles por las que transcurrirá el acto religioso. Debido a las altas temperaturas anunciadas, dos ambulancias de la Cruz Roja y Protección Civil también velarán por la seguridad de los asistentes.

A partir de las nueve de la mañana los agentes impedirán que se aparque a lo largo del recorrido, así como en las calles Marqués de Valladares y Carral.

A las cinco de la tarde se cerrarán los túneles de Beiramar y se cortará el tráfico en los viales por los que pasará la procesión, que saldrá de la Colegiata a las 19 horas. Ya desde las 17.30 horas estará prohibido retirar los vehículos de los aparcamientos del Berbés, Náutico, Velázquez Moreno y Porta do Sol, así como los de los garajes particulares de la zona.

Para evitar el paso de vehículos por el centro de la ciudad, la Concejalía de Seguridad ofrece un plan alternativo: a los procedentes de Baiona, Samil o Bouzas se les aconseja que circulen por Gran Vía y Camelias para evitar la procesión. Los que accedan por Beiramar serán desviados hacia la calle Coruña y Jacinto Benavente.

Los que entren por la Travesía de Vigo o la calle Ramón Nieto se les recomienda que se desvíen por la circunvalación hasta O Castañal. Mientras que si bajan por Urzaiz serán desviados hacia Vázquez Varela. Los procedentes de la Avenida de Galicia deberán optar por la calle Buenos Aires, al igual que los que accedan a la ciudad por la autopista, a los que se les avisará mediante los paneles informativos de la AP-9.