La persecución hacia los autores de incendios forestales se ha intensificado en Galicia con el fin de atrapar a los responsables de los fuegos que asolaron la comunidad este verano, principalmente, en agosto. Entre los detenidos hay un antiguo miembro de una brigada de extinción de incendios y varios casos de personas a las que, tras los correspondientes exámenes psicológicos y mentales, se ordenó su ingreso en centros psiquiátricos.

Según los datos oficiales recabados por Europa Press, agentes de la Guardia Civil detuvieron a 47 incendiarios, mientras que los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía arrestaron a tres personas, los miembros de la Policía Autonómica a otras nueve y agentes de Policía Local a tres.

Junto a las 19 personas que han ingresado en centros penitenciarios u otros --psiquiatrícos, centro de menores, etc.--, la mayoría de los detenidos por su presunta vinculación con el inicio de fuegos en el monte gallego han sido puestos en libertad con cargos, mientras que siete personas quedaron en libertad sin cargos.

Las últimas detenciones practicadas en Galicia por provocar incendios forestales las llevó a cabo ayer la Guardia Civil, cuando arrestó a dos vecinos de Vigo, uno de ellos de nacionalidad boliviana, acusados de provocar un incendio forestal el pasado martes en Carballeda de Avia (Ourense). Ambos fueron puestos en libertad con cargos.

GUARDIA CIVIL

En total, desde el pasado 1 de agosto hasta el 7 de septiembre, la Guardia Civil detuvo a 47 personas en las cuatro provincias gallegas tras desarrollar investigaciones vinculadas con los incendios forestales. Del total de detenciones, 24 se efectuaron en la provincia de Pontevedra, diez en la de A Coruña, nueve en la de Ourense y cuatro en Lugo.

Del total de presuntos incendiarios detenidos, 13 han ingresado en la cárcel u otros centros de reclusión; mientras que de los restantes, la gran mayoría fueron puestos en libertad con cargos y en algún caso con obligación de personarse cada quince días en los juzgados, y cuatro quedaron en libertad sin condición alguna.

Fruto de las labores de investigación, los efectivos de la Benemérita lograron la primera detención el pasado 4 de agosto, cuando apresaron a G.B.R., de 45 años y vecino de Abadín, como presunto autor de un delito de imprudencia que dio lugar a un incendio en Monterroso.

Además, entre las distintas detenciones realizadas por el Instituto Armado está la de Serafín P. P., de 52 años y vecino de Cerdedo (Pontevedra), que ingresó en prisión provisional sin fianza el pasado 1 de septiembre por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de A Estrada por un delito de incendio y dos homicidios por imprudencia grave.

La Guardia Civil había detenido a este vecino de Cerdedo (Pontevedra) un día antes como sospechoso de ser el presunto autor de 93 incendios en esta localidad pontevedresa desde 2002 hasta la actualidad. Entre ellos, se le imputa el fuego que 4 de agosto costó la vida a dos mujeres, madre e hija, quienes sufrieron un accidente de tráfico a causa del humo provocado por las llamas.

Precisamente, el auto judicial se dictó en función de este incendio en Cerdedo, ya que el propio detenido habría reconocido haber prendido fuego a unas zarzas para limpiar el camino y que, posteriormente, no fue capaz de controlar las llamas.

CUERPOS POLICIALES

Por su parte, la Jefatura Superior de Policía de Galicia y la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza informaron de que las personas detenidas por su supuesta participación en los incendios forestales que arrasaron Galicia el pasado mes de agosto fueron un total de 14, de las que dos fueron arrestadas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, tres por la Policía Local y nueve por la Policía Autonómica.

Las detenciones se realizaron en distintas localidades de las cuatro provincias gallegas y uno de los detenidos era un joven de 17 años que ingresó en un Centro de Internamiento de Menores. De los detenidos por los distintos cuerpos policiales, seis ingresaron en prisión o en otros centros de reclusión, mientras que constan tres casos de libertad sin cargos y el resto serían, en su mayoría, personas en libertad con cargos.

IMPRUDENCIA

En concreto, efectivos de la Policía Autonómica de A Coruña detuvieron el pasado 28 de agosto a C.A.V.A., M.C.M. y J.A.P.S., acusados como "presuntos incendiarios" por imprudencia de dos fuegos forestales registrados el 29 de junio y el 12 de julio en As Pontes de García Rodríguez (A Coruña). Posteriormente, estos tres hombres, con edades comprendidas entre los 36 y los 31 años de edad, fueron puestos en libertad sin cargos.

Los presuntos incendiarios pertenecían a una empresa que realizaba los trabajos de construcción de los pilares de sustentación de los puentes de la Autovía Ferrol-Vilalba, por lo que se considera la hipótesis de que los fuegos fueron causados por la caída de partículas incandescentes producidas por los sopletes industriales.

Asimismo, entre los resultados de los efectivos policiales está la detención el pasado 13 de agosto de Julio P. D., de 38 años y natural de Caracas (Venezuela) pero nacionalizado español y residente en Celanova (Ourense).

Se da la circunstancia de que este hombre había sido miembro de brigadas contra incendios y, según la información de la Jefatura Superior de Policía de Galicia, en el momento de su denteción se le intervinieron en su vehículo un bote con aproximadamente un litro de gasolina, otro con diluyente inflamable y tres mecheros, además de una navaja y un mechero que portaba.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía realizaron, posteriormente, dos registros en sus domicilios de Celanova (Ourense), donde también se encontraron varias garrafas de gasolinas, una botella de líquido inflamable y una emisora de radio, entre otros efectos. Tras la instrucción de diligencias, este hombre pasó a disposición judicial y se ordenó su ingreso en la prisión de Pereiro de Aguiar (Ourense).

Por otra parte, efectivos de la Policía Autonómica también participaron el caso de M.C.M.G., de 60 años y vecina de Barbadás (Ourense), que hasta el momento es la única mujer detenida por su presunta vinculación con los incendios forestales. Los agentes policiales la sorprendieron el pasado 11 de agosto entre los matorrales con un velón encendido y una caja de cerillas. Tras instruirse las correspondientes diligencias ingresó en una unidad psiquiátrica de agudos.

Asimismo, la Guardia Civil también detuvo a J.T.L., un enfermo mental de 56 años de edad, como supuesto autor de un incendio que tuvo lugar el pasado miércoles en el humedal de la "Lagoa de Caque", en el municipio de Castro de Rei (Lugo). El detenido provocó el fuego a menos de cien metros del hospital psiquiátrico San Rafael, en el cual estaba ingresado, y tenía antecedentes por hechos similares.