Criar a un hijo cuesta 630 euros al mes y va a más con la edad

El Observatorio de Dinamización Demográfica de Galicia realizó el cálculo y va desde 521 euros de 0 a 3 años a 690 entre 13 y 17

Una familia.

Una familia. / Santos Álvarez

Carmen Villar

Carmen Villar

La última vez que el Instituto Nacional de Estadística les preguntó a las mujeres por la maternidad, hace ya seis años, incluyó entre sus encuestadas a aquellas que deseaban más hijos, pero no los habían tenido. Les preguntó los motivos y la respuesta más repetida entre las gallegas fue la dificultad de conciliar para alegar, en segundo lugar, razones económicas. Ahora el Observatorio para a Dinamización Demográfica de Galicia ha hecho los cálculos de cuánto cuesta la crianza de un vástago y la cifra final que le ha salido del coste de la crianza en la comunidad alcanza una media de 630,34 euros al mes, 41,66 menos que los 672 de media estatal.

Según las estimaciones del organismo, cuya misión es identificar y medir el impacto de las medidas impulsadas por el Gobierno gallego en materia de demografía y elaborar informes que permiten “orientar” las políticas públicas de las diferentes administraciones, el coste experimenta un incremento conforme lo hace la edad y arranca desde un mínimo de 521,53 euros al mes mientras el niño es un bebé y hasta los 3 años.

De acuerdo con el informe “Deseño dunha metodoloxía de cálculo para o custo dos coidados a menores no eido familiar, con perspectiva demográfica”, publicado ayer por la Xunta, en el siguiente estadio vital, de 4 a 6 años, el coste “óptimo” de la crianza en Galicia subiría ya a los 572,18 euros mensuales, para pasar a 657,94 en el siguiente tramo de edad, de los 7 a los 12 años. El desembolso más elevado se correspondería con la franja comprendida entre los 13 y los 17 años de edad, cuando la cuantía estimada roza los 700 euros –en concreto, 690,17, según el documento–.

Una crianza "óptima"

Pero, ¿qué se considera una crianza “óptima”? El informe explica que para estimar el desembolso, lo primero es determinar cuáles son las necesidades básicas de los niños, un concepto que, admite el documento, es “debatible y subjetivo”, pero que se entendería como “las mínimas condiciones de vida que permitan desarrollar el potencial que encierra la infancia y la juventud, así como garantizar un cuidado y atención”. En el listado se incluyen alimentación, higiene, ropa y calzado, educación, ocio y juguetes, muebles, vivienda, sanidad, transporte y gastos extraordinarios, además de la partida destinada a la conciliación.

A lo largo de las etapas, el peso de cada necesidad varía. En los bebés, el gasto más elevado es el de conciliación, seguido de ropa y calzado por el rápido crecimiento. De 4 a 6, la conciliación resiste en primer plano y sigue siendo relevante, aunque cada vez tiene menos peso, hasta los 12. Entre los más mayores, hasta los 17 años, la alimentación se lleva la mayor parte del gasto y cobran un gran protagonismo los gastos extraordinarios, del tipo paga semanal, cumpleaños, excursiones e imprevistos.

El caso especial de los hijos de 16 a 24 años

El informe contempla en un apartado especial la franja que va desde los 16 a los 24 años, a la que aplicaría una metodología diferente porque los 16 marcan el inicio de una etapa, sostiene el Observatorio de Dinamización Demográfica, de “enorme variabilidad” y caracterizada, entre otras cuestiones, porque a los 16 los jóvenes ya pueden trabajar. El grupo en total está conformado en Galicia por casi 200.000 personas y sus situaciones son muy variadas: lo más usual son jóvenes que estudian, pero también hay otros que trabajan, un grupo que compagina las dos actividades y un cuarto que no hace ni una cosa ni la otra, los “ninis”. Estos serían uno de cada diez, alrededor de 22.000, mientras quienes se dedican exclusivamente a formarse ascienden casi a 130.000.

La conselleira de Política Social en funciones, Fabiola García, acudió ayer a la reunión del Observatorio, cuyo rol destacó para la Ley de impulso demográfico de Galicia, que situó a la comunidad “como una referencia en este ámbito”. Fruto de esta normativa, dijo, Galicia puso en marcha iniciativas como la gratuidad de las escuelas infantiles de 0 a 3 años y “ayudar a los hogares gallegos en los gastos relativos a la conciliación familiar”.