Medio Rural reduce la jornada laboral de los brigadistas a un máximo de 10 horas al día

La actividad únicamente se podrá prolongar en caso de que las llamas amenacen una población

Del tope de 1.665 horas anuales actuales se pasará 1.550, un 7% menos

Tres brigadistas, en agosto de 2022, atacando un incendio forestal producido en A Canicouva (Pontecaldelas, Pontevedra).

Tres brigadistas, en agosto de 2022, atacando un incendio forestal producido en A Canicouva (Pontecaldelas, Pontevedra). / Rafa Vázquez

X. A. Taboada

X. A. Taboada

La Xunta y los cuatro sindicatos presentes en la Comisión de Personal cerraron esta semana un acuerdo que mejora las condiciones laborales de los alrededor de 2.500 trabajadores adscritos al servicio de extinción y prevención de incendios de la Administración autonómica. Como principal cambio con respecto a la situación actual, se reduce el número máximo de horas que pueden trabajar los brigadistas a lo largo de un año y se establece con carácter ordinario y general que la jornada laboral diaria no podrá exceder las 10 horas. La única posibilidad de que se prolongue la actividad un determinado día será cuando se produzca un incendio con el nivel 2 de alerta, es decir, que las llamas o la previsible y segura evolución de un incendio amenacen un núcleo de población por su proximidad.

Se trata de un vieja demanda que se estuvo negociando en los últimos meses y que este lunes se consensuó en la Comisión de Personal, con la previsión de que hoy adquiera carácter definitivo tras ser aprobado por el Consello de la Xunta, el último antes de las elecciones.

Las medidas se aplicarán en dos fases. Para el personal funcionario, ya sea con plaza fija o interino y que representa el 50% de la plantilla, su implantación será directa, mientras que para el laboral será necesario modificar primero la normativa específica de este colectivo. En total, según los sindicatos, serán unos 2.500 los trabajadores beneficiarios, sin distinción entre la categoría de su relación jurídico-laboral con la Xunta o la duración del contrato.

El máximo anual de horas trabajadas quedará limitado a 1.550, un 7% menos que las 1.665 actuales, y se trabajará al día un tope de diez horas –además en jornadas alternas– que no se podrán prolongar salvo en caso de un incendio de nivel 2. Con el régimen vigente, las jornadas diarias son de 7 u 8 horas, pero se pueden alargar hasta las 12 sin causa de fuerza mayor.

Otra mejora afecta a la compensación por trabajar en domingos o festivos. Hasta el año 2012 se concedían días libres, pero esta medida lleva suspendida casi catorce años. Lo que se hará ahora será dar una contraprestación económica, pero sin días libres, para no alterar el funcionamiento de los turnos.

Se trata de un vieja demanda que se estuvo negociando en los últimos meses y que este lunes se consensuó en la Comisión de Personal, con la previsión de que hoy adquiera carácter definitivo tras ser aprobado por el Consello de la Xunta, el último antes de las elecciones

Carlos Hermida, responsable de Comisiones Obreras en la negociación, pero hablando también en nombre de UGT y CSIF, destaca las ventajas del acuerdo y sostiene que estos tres sindicatos llevaban meses de interlocución con las consellería de Medio Rural y de Facenda para llegar al acuerdo que se selló el lunes en la Comisión de Personal.

Esta reivindicación se produce porque la CIG –el cuarto sindicato presente en la comisión– se atribuye el mérito del acuerdo debido a su presión y movilizaciones, que fueron las que, a su juicio, forzaron a la Xunta y a los demás sindicatos a avanzar en la negociación y hacer extensible los beneficios a todos los trabajadores del servicio de extinción.

El pasado 25 de enero, el Consello aprobó ampliar a 9 meses al año los contratos del personal laboral que actualmente trabaja seis meses. La medida, ya había sido comprometida, por el candidato del PPdeG y presidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, esa misma semana. Esta ampliación se hará de manera gradual, de manera que en 2024 los brigadistas trabajarán 7 mensualidades y en 2026 se llegará a los 9 meses de duración.

Nuevo polígono agroforestal en Pontevedra

El Gobierno gallego aprobará en su reunión de hoy la declaración de utilidad pública e interés social del polígono agroforestal de Cabreira, en el concello pontevedrés de Salvaterra de Miño. Se trata de un proyecto con que el se quiere poner en valor 22,2 hectáreas repartidas entre 237 parcelas de 148 propietarios que al obtener esta declaración de interés público se le aplica la tramitación de urgencia del procedimiento.

Con este polígono se quiere poner en producción un terreno que gozando de buena capacidad productiva, “se encuentra en progresivo estado de abandono o infrautilización”. “En este caso concreto el suelo está en el área de actuación de la Denominación de Orixe Rías Baixas, existiendo una gran demanda de terrenos para mejorar la estructura territorial de las explotaciones existentes o para la puesta en marcha de nuevas iniciativas vinculadas a la producción vitivinícola”, indica la Xunta.

Con el nuevo polígono de Salvaterra ya son 353 las hectáreas impulsadas en la provincia de Pontevedra mediante las diferentes herramientas recogidas en la Lei de Recuperación de Terras Agrarias. Los cinco existentes, en diferentes fases de ejecución, se desarrollan en los municipios de Cerdedo-Cotobade, Crecente, Valga, Arbo y Tomiño.

Al igual que el de Salvaterra, los de Arbo, Crecente y Valga –este último también dedicado a ganadería extensiva– están vinculados a la producción vitivinícola, mientras que el de Cerdedo-Cotobade será para manzana de sidra y el de Tomiño, para plantas ornamentales.

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