La selectividad, al descubierto

El Gobierno ratifica poder elegir las Historias para subir nota, pero en Galicia no ponderarán

Examen de la ABAU.   | // JAVIER TENIENTE

Examen de la ABAU. | // JAVIER TENIENTE / C. V.

C. V.

El Ministerio de Educación publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado la orden que regula la selectividad, en la que ratifica que será posible elegir para ponderar Historia de la Filosofía o Historia de España en la fase de admisión, aunque añade que esa posibilidad está pensada para el alumnado que va a optar por una universidad que tenga prevista esa opción. No será el caso de las universidades gallegas, como ratificaron ayer desde la CiUG, que entiende que la normativa llega “tarde”: las ponderaciones llevan meses listas y aprobadas por los campus y no habrá cambios. No obstante, los estudiantes que quieran hacer ambos exámenes, que coinciden en el horario programado por la comisión que gestiona el acceso a la universidad, podrán hacerlos, uno después de otro.

En la orden que difundió ayer el departamento que dirige Pilar Alegría se recoge que, para mejorar la nota de admisión, que puede suponer sumar cuatro puntos extra al máximo tradicional del 10 para concurrir a carreras muy demandadas, como puede ser Medicina, el alumnado podrá presentarse a Historia de España o a Historia de la Filosofía (la que no hayan elegido en la parte obligatoria) en la fase voluntaria “siempre y cuando se desee optar por una universidad” que haya previsto tener en cuenta esa opción. En todo caso, la normativa establece que la elección entre las materias se realizará en el momento “en que se formalice la inscripción”.

En otros aspectos no habrá demasiados cambios este curso, dado que la reforma de la ABAU que puso sobre la mesa el Gobierno central quedó en suspenso debido a las elecciones. De hecho, la orden publicada ayer en el BOE alega que, tras la formación del nuevo Gobierno, y “ante la imposibilidad de completar la tramitación de la nueva regulación con la antelación suficiente”, se ha decidido mantener el modelo anterior de la prueba. En los últimos años, a causa de la irrupción de la pandemia, se implantó un esquema que da más opciones ya que consiste en que el alumno responda a su elección, a un determinado número de preguntas requerido. Para ello dispondrá de 90 minutos.

El Ejecutivo recomienda que las pruebas no se excedan de cinco días. Así será en el caso de Galicia. De hecho, la CiUG ha concentrado todas las asignaturas en solo tres jornadas al pretender “minimizar” los desplazamientos del alumnado que tenga que trasladarse desde sus lugares de residencia a los del examen en los campus universitarios.

La normativa recoge, asimismo, cómo se calculan las calificaciones de la ABAU. El sistema será el de siempre: la nota de acceso se calcula ponderando un 40 por ciento la calificación del examen y un 60 por ciento la del Bachillerato y el apto dependerá de que la media sea igual o superior a 5 puntos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en el caso de Galicia, y tomando como referencia el curso actual, medio centenar de carreras se cerraron con notas por encima del 10, de ahí que los estudiantes recurran a la parte voluntaria, que permite engordar en hasta 4 puntos la nota de admisión.

En la ABAU que afrontarán los estudiantes gallegos entre los días 4 y 6 de junio, en convocatoria ordinaria, y 2 y 4 de julio, en extraordinaria, se mantendrá el mismo modelo de las pruebas de los últimos años, aunque los currículos, es decir, los contenidos, estarán determinados por la Lomloe.