Los gallegos renuncian a sus herencias casi el triple más que hace once años

El 2022 se saldó con un total de 3.545 herederos que no aceptaron el legado

Los notarios señalan como principal causa la incapacidad de hacer frente a las deudas que conllevan

El incremento de las renuncias no es algo exclusivo de Galicia, sino que es un fenómeno que viene ocurriendo también en otras comunidades autónomas.

El incremento de las renuncias no es algo exclusivo de Galicia, sino que es un fenómeno que viene ocurriendo también en otras comunidades autónomas. / JESÚS PRIETO

Carlos Gayoso

No se equivoca el refranero con eso de que “quien deja herencia, deja pendencia”. Tal es así que el número de gallegos que rechazan tomar el legado de sus difuntos casi se ha triplicado. A tenor de los datos brindados por el Colegio Notarial de Galicia, las renuncias a las herencias se han incrementado en un 175% en los últimos diez años, pasando de 1.288 rechazantes en 2012 a 3.545 durante el 2022.

Con una acusada moderación en la pandemia debido al parón notarial, no parece que la tendencia vaya a cambiar. Los últimos datos contabilizados de 2023 corresponden al primer semestre y reflejan que 1.852 gallegos rechazaron a su herencia, casi 100 más que a la misma altura del año 2022, cuando el número ascendía a 1.766. De todas maneras, la cifra de las aceptaciones también se mantiene al alza en Galicia, con 25.088 herencias recibidas durante el año pasado.

“Nuestra legislación civil recoge que las herencias comprenden los bienes, pero también las obligaciones”, indica el decano del Colegio Notarial de Galicia, José María Graíño, que incide en que la razón principal es “la incapacidad para hacer frente a la deuda que tienen muchos herederos”.

Graíño distingue entre las causas “económicas” y “personales” que existen a la hora de decidir renunciar a los legados. “Lo que suele ocurrir es que los herederos no pueden hacer frente a los montantes de deuda que implica la herencia. Muchas provienen de hipotecas que aún no se terminaron de pagar”, señala el decano, que también subraya la influencia del impuesto de sucesiones para tomar la decisión de heredar: “Cuando la línea familiar es colateral, es decir, la que une primos con tíos, por ejemplo, el importe que hay que pagar a la Administración se eleva de manera muy considerable, y mucha gente no dispone de recursos para afrontarlo”, afirma.

En cuanto a las razones más íntimas o personales, Graíño señala la “falta de relación entre familiares” entre las más comunes. También subraya que “hay un número elevado de hijos que rechaza a heredar para facilitar la adquisición de los bienes por parte de los viudos y viudas”.

A pesar de la tendencia que se dibuja, Graíño insiste en los mecanismos que brinda el ordenamiento jurídico para hacer frente a la deuda no deseada. “Aquel que herede, tiene la oportunidad de hacerlo a beneficio de inventario”, informa.

Para iniciar este mecanismo, el notario señala que es necesario definir correctamente los valores del activo y del pasivo patrimonial de la herencia, tal y como estipula el Código Civil. “El beneficio de inventario contempla que el heredero podrá hacer frente a las deudas que implique el legado sin tener que responder con su patrimonio personal, sino con los propios bienes de la herencia. Además, solo se está obligado a pagar hasta donde llegue el valor de los activos heredados”, apunta el decano de los notarios.

Además, Graíño apunta que el incremento de las renuncias no es algo exclusivo de Galicia, sino que es un fenómeno que viene ocurriendo también en otras comunidades autónomas, algunas de las cuales han tomado medidas. “En las autonomías donde se puede hacer legislación civil –como Navarra, País Vasco o Cataluña–. ya se han modificado los ordenamientos jurídicos para hacer del beneficio por inventario algo ya predispuesto por ley”, indica el jurista, que advierte que Galicia “todavía no cuenta con ese precepto” a pesar de disponer de Código Civil propio, aunque confía en que “pronto se regulará”.